Bien sea que tengáis un partido de ping pong entre dos parejas o con un contrincante, seguramente os habréis dado cuenta de lo divertido de estos torneos sin importar si sois un competidor olímpico o un novato al respecto; lo cierto es que gracias al ritmo intenso de juego que exige este complicado deporte, es capaz de ayudaros a bajar de peso, mejorar los reflejos y ampliar vuestro círculo social.
1. Jugar mejora la coordinación mano-ojo
Hoy en día el tenis de mesa también conocido como ping pong, ha sido reconocido por la NASA como uno de los deportes más completos, complicados y recreativos que el hombre pueda practicar a nivel profesional. Lo cierto es que su popularidad se ha extendido tanto, que ha ganado más de cuarenta millones de jugadores a nivel mundial, bien sea como aficionados locales o hasta los más especializados pertenecientes a los equipos olímpicos.
No obstante, apartándonos de la diversión garantizada que gozan sus practicantes en clubes y campeonatos mundiales, diversos estudios han demostrado que el ritmo rápido e intenso de los movimientos requeridos durante su ejecución, son capaces de estimular la agudeza mental, la concentración y la estrategia metódica, de tal manera que esta disciplina se convierte en el deporte ideal para que los jóvenes agudicen sus reflejos y para que las personas mayores y con más experiencia, perfeccionen sus tácticas.
2. Desarrolla la agudeza mental
La agudeza o agilidad mental, puede ser definida como la facilidad para entender con rapidez, la naturaleza oculta de las cosas complicadas e intrincadas, mediante un pensamiento claro, acertado e ingenioso ante una circunstancia a veces sorpresiva.
Esta habilidad es precisamente la que comienzan a desarrollar los jugadores que se baten en duelo sobre una mesa de ping pong (ping pong table), ya que la velocidad, el giro y la colocación de la pelota son cruciales en este deporte.
En consonancia a ello, estudios realizados al respecto han demostrado que los practicantes más experimentados son muy hábiles tanto en la creación como en la resolución de rompecabezas complejos relacionados con dichos atributos.
3. Mejora los reflejos
Otro de los beneficios que se han constatado debido a la naturaleza de respuesta rápida ante la corta distancia que exige este deporte, es que se logran mejorar tanto los movimientos musculares gruesos como los finos. En otras palabras puede decirse que esto se debe a que el juego se distingue por estallidos de esfuerzo y de recuperación, que conducen al desarrollo y movimiento de los músculos.
4. Ayuda a las articulaciones
Para todos aquellos que hayan tenido que afrontar una cirugía de rodilla, problemas de espalda o que incluso estén cansados de padecer torceduras de los tobillos, una de las mejores alternativas que tenéis para vuestra recuperación, es practicar el tenis de mesa. Es una gran manera de mejorar la fuerza de las piernas, brazos y tendones, sin sobrecargar vuestras articulaciones.
Es por ello, que los atletas especializados e incluso los novatos de este deporte, podrán notar que a medida que la práctica se vuelve constante, se encuentra la clave para lograr un saque fuerte, aumentando el rendimiento y la fuerza de las coyunturas de la muñeca, del hombro y del pie: todo parte de la fuerza de agarre, es decir una sujeción firme de la raqueta de ping pong (ping pong raquet), así podréis tomar el control durante un partido.
Al respecto, uno de los ejercicios recomendados por los entrenadores del tenis de mesa, consiste en el calentamiento correcto de las muñecas y en la realización de flexiones. Recordad que los movimientos deben iniciar con círculos pequeños, hasta que poco a poco los hagáis más grandes. Luego continuad flexionando vuestras manos tanto como podáis: hacia el frente y hacia atrás. Finalmente debéis repetir el ejercicio con ambas manos.
Otro consejillo adicional que puedo daros después del calentamiento inicial y que puede ayudaros a reforzar las coyunturas, es que coloquéis vuestras manos en posición de oración, tanto frente del pecho como en la espalda, tratando siempre de mantenerlas presionadas una contra la otra. Después de un par de repeticiones, proseguid con estiramientos del brazo extendido hacia arriba y luego hacia afuera. De esta forma vuestras articulaciones estarán calientes y sueltas antes de comenzar a jugar o entrenar.
5. Quema calorías
Una de las ventajas de practicar el ping pong, es que su ritmo rápido y su cualidad de deporte competitivo, puede llevaros a perder peso de forma saludable.
Como la pelota puede viajar a unos 160 kilómetros por hora, se han realizado algunos estudios que han reflejado que una persona de 70 kilogramos puede quemar aproximadamente 272 calorías jugando tenis de mesa durante una hora. Así que teniendo en cuenta el hecho de que este deporte es bastante adictivo, y que ofrece altos beneficios en la concentración, el aumento de los reflejos y la protección de las articulaciones, puede ser también, una forma divertida y fácil de haceros quemar calorías.
6. Ofrece una salida social
Ya sea que juguéis en un centro comunitario, en un club deportivo o en la casa con amigos, el tenis de mesa sin duda alguna ofrece una excelente manera de establecer vínculos con otras personas mientras quemáis calorías.
De hecho remontándonos a sus orígenes en la Inglaterra del siglo XIX, los juegos de ping pong eran practicados tanto por personas de la alta sociedad como por los oficiales del ejército británico, quienes los empleaban como una distracción y para ampliar su círculo social después de la cena.
En aquel entonces estos jugadores utilizaban las cajetillas de cigarrillos como paletas, mientras que los corchos de las botellas fungían como pelotas. Un par de décadas después, en 1926, se llevaría a cabo el Primer Campeonato Mundial en Londres; no obstante, su popularidad creciente conduciría a que se le incluyese oficialmente en la lista de deportes en las Olimpiadas de Seúl en 1988.
Otro dato curioso dentro de este mundillo, podéis encontrarlo con la actriz norteamericana Susan Sarandon, quien inauguró un club nocturno de tenis de mesa en New York, el mismo es frecuentado tanto por profesionales como amateurs de todas las edades. Esto es debido a que tanto jóvenes como personas mayores pueden jugar este deporte, el cual sin duda alguna ayuda a mejorar la comunicación y a construir relaciones, independientemente de los limitantes etarios.
7. Mantiene el cerebro a tono
Diversas revistas médicas dedicadas a la salud mental han reportado que el jugar tenis de mesa, brinda un claro aumento en las habilidades motoras y en la conciencia cognitiva. Igualmente, después de que se realizaran una serie de estudios clínicos preliminares en Japón, se descubrió que esta disciplina logra aumentar notablemente el flujo de sangre al cerebro, lo que posiblemente podría prevenir el Alzhéimer y otras enfermedades relacionadas con la demencia.
8. Mejora la coordinación
Seguir la pelota de ping pong mientras se mueve rápidamente hacia vosotros, y observar su trayectoria a medida que vuestro oponente la golpea, ayuda a mejorar la coordinación mano-ojo, incrementando vuestra velocidad de reacción ante dicho objetivo.
9. Mejora el equilibrio
Esta práctica permite aumentar el balance y os hace capaces de cambiar rápidamente de dirección. Este beneficio es especialmente importante para los ancianos y es la clave para tener éxito durante un rally de tenis de mesa.
10. Estimula varias partes diferentes del cerebro
El ejercicio aeróbico a partir de la actividad física propiciada por un juego de ping pong, es capaz de estimular el hipocampo, es decir, la parte del cerebro que permite formar y retener hechos y acontecimientos a largo plazo. Esta ventaja es incrementada, con la práctica, ya que el jugador logra anticipar el tiro de un oponente, usando la corteza pre-frontal, y desarrollando por tanto la planificación estratégica.