Es importante que nuestros utensilios de maquillaje estén siempre higiénicos, puesto que nuestra piel elimina constantemente células muertas y microorganismos. Estos son absorbidos por las brochas de maquillaje donde se cultivan gérmenes, que si no se limpian pasarán de nuevo al cosmético, provocando que se contamine y produciendo infecciones, dermatitis y hongos. Por eso hoy te invitamos a que aprendas a limpiar tus brochas de maquillaje correctamente.
La importancia de la higiene en el maquillaje
Es de gran importancia que nuestro equipo de maquillaje esté siempre limpio, libre de cualquier germen, rastro de sudor o polvo para que nuestra piel luzca sana, fresca y natural. Una higiene inadecuada producirá múltiples infecciones como hongos, enrojecimiento de la dermis, acné, puntos negros. Existen diversos productos bactericidas para desinfectar los artículos de maquillaje.
Limpia tus brochas de maquillaje a la perfección
Las brochas de cerdas naturales deben lavarse, pues son propensas a refugiar bacterias en mayor porcentaje que las sintéticas. Lo que debes hacer es sacar todas las brochas que hayas usado y colocarlas en un recipiente con agua tibia durante una media hora. Una vez remojadas, podrás retirarles el agua y secarlas con un paño. No las dejes más de media hora, porque perderán tonicidad y serán muy flojas para maquillarse.
Otra de las cosas que puedes hacer es mezclar el agua tibia con champú de bebé. Esto es en caso de que las hayas estado usando por mucho tiempo y necesites limpiarlas con una mayor profundidad. Puedes agregar unas gotas de aceite de oliva para que queden suaves a continuación. La utilización del champú de bebé se debe a que tiene un PH balanceado y al mismo tiempo puede limpiar perfectamente.
Aparte del champú de bebé puedes utilizar otros jabones, como por ejemplo mustela, baby dove o huggies para poder limpiar las brochas.
Si no consigues ninguno de estos, entonces puedes ir a las tiendas naturistas por jabón de glicerina, como por ejemplo lactibón, cetaphil o eucerin. El procedimiento es el mismo; agua tibia y alguno de estos elementos.
Si vas a lavar brochas que utilizas con mucha gente a diario, entonces lo ideal sería que utilizaras un jabón más fuerte, ya que el poder antibacteriano es mayor. Entre algunas marcas puedes tener Ajax , Axión o Palmolive, por ejemplo. Estas sustancias te permitirán limpiar a fondo las brochas y prevenir cualquier tipo de enfermedad u hongos en la piel.
En la actualidad, existen también limpiadores exclusivos para brochas de maquillaje, pero no son demasiado comunes, por lo cual se sugieren estos otros productos. Si no consigues alguno de los descritos anteriormente, el vinagre también es una excelente solución. Dentro del agua tibia meterás unos 200 ml de esta sustancia y podrás lavar las brochas a la perfección.
Dependiendo de qué tan sucia esté la brocha, podrás retirar con las manos de forma suave el exceso de maquillaje. Recuerda no hacerlo demasiado fuerte, porque puedes dañarlas y abrirlas, dejándolas inútiles para un maquillaje muy detallado. Repite el lavado dos o tres veces y absorbe el exceso de agua con una toalla o un papel.
Puedes secarlas con un secador de baja temperatura o ponerlas al aire libre. Sin embargo, trata de no ponerlas directamente al sol, puesto que pueden dañarse. Algo que debes evitar a toda costa es guardarlas húmedas, puesto que se dañarían de forma irreversible o generarían hongos que luego pasarían a tu rostro.
Otros tips que debes saber al limpiar tus brochas
Cuando vayas a limpiar tus brochas, debes tomar en cuenta que estas tienen que apuntar hacia abajo. Si las lavas boca arriba, puedes ocasionar que el agua entre dentro del mango y se vayan aflojando las cerdas. Al cabo de un tiempo se pueden despegar y pensarás que compraste una brocha de mala calidad, pero no fue así.
Es recomendable que laves tus brochas como mínimo una vez a la semana si las usas demasiado. Si no las usas diariamente, entonces puedes hacerlo con mayor distancia de tiempo. SI usas las brochas en una peluquería con mucha gente, lo ideal es que tengas varias y que al finalizar la jornada, lo hagas para evitar inconvenientes.
Para casos como el último (el de la peluquería), hay sprays especializados para la limpieza de brochas. El más popular es de la marca Sephora, y lo puedes conseguir en tiendas especializadas de maquillaje. Sin embargo, si te sale demasiado costoso y tampoco tienes mucho tiempo para buscarlo, entonces puedes utilizar los jabones descritos anteriormente.
Para ahorrarte trabajo tanto maquillándote como limpiando, debes saber que las brochas sintéticas son mejores para las aplicaciones líquidas, porque absorben mejor el producto. Las brochas naturales funcionan de maravilla para las aplicaciones en polvo.
De esta forma, a la hora de limpiar, no estarás perdiendo tiempo tratando de sacar el polvo de una brocha sintética o el líquido de una natural.
Si cuidas muy bien tus brochas y las limpias con regularidad, estas pueden durar años y no necesitas estarlas renovando permanentemente o comprar unas marcas demasiado costosas. Cuando las cerdas se debiliten y empiecen a caerse es cuando sabes que debes comprar una nueva. De igual forma, si ves que la brocha ya no absorbe una gran cantidad de producto, puedes ir pensando en otra.
Las brochas de base de maquillaje deben limpiarse cada dos semanas como máximo, ya que comienzan a acumular residuos del producto anterior. Si las usas demasiado, lo mejor será limpiarlas cada semana. Las brochas de polvos sí pueden durar hasta un mes tranquilamente.
Aunque, si las utilizas con variados colores, deberás evitar la mezcla de todos los colores debido a la acumulación. Todo dependerá de cuánto las uses.
Las brochas naturales deben limpiarse con productos de bebé o de glicerina. Trata de no colocarles limpiadores de rompa o jabones de losas porque son mucho más delicadas que las brochas sintéticas. Estas últimas sí pueden soportar cualquier jabón de los antes mencionados con gran tranquilidad.
Cómo debes restregar la brocha a la hora de lavarla
La brocha debe ser colocada en la palma de la mano y debes adaptarte a su tamaño para saber cuánta fuerza le aplicarás. Trata de no impacientarte y hacer la limpieza rápida, para que puedas hacerlo con la delicadeza que merece. Realiza movimientos circulares y nunca dobles la base de las cerdas ni voltees la brocha completamente boca arriba.
Al terminar, puedes envolver las brochas en papel absorbente de cocina con mucha suavidad y dejarlas al aire libre un rato sin que les pegue el sol. Al cabo de una media hora podrás tenerlas de vuelta y utilizarlas a la perfección.
Unas palabras finales acerca de las brochas de maquillaje
Tanto si eres una persona que gusta maquillarse para ir a trabajar o que ha hecho del maquillaje su profesión, es recomendable que tengas unas buenas brochas, siempre limpias en todo momento. Los maquilladores son artistas, así que deben tener sus herramientas bien cuidadas para lograr grandiosos resultados.
Si bien es cierto que gran parte del trabajo lo hace el conocimiento de la persona, unas buenas herramientas también marcan la diferencia. Así que con estos datos puedes tener unas brochas muy limpias, libres de bacterias, eficaces para el trazado y que van a durar por muchos años.