10 Secretos Para Mantener Tus Labios Sanos y Libres de Resequedad

Los labios son una parte de nuestro rostro que merece especial atención, no solamente por la estética, sino porque por su misma composición, son vulnerables a la resequedad, dolor y descamación.

Aunque los labios agrietados son comunes en climas secos y fríos, la presencia de resquebrajamiento podría ser un también síntoma de alguna enfermedad más seria.

Los labios son sensibles porque no contienen glándulas sebáceas pero mantenerlos tersos y carnosos no se requiere mucha inversión de tiempo ni de dinero.


Ponte al mando

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Por lo general, estamos acostumbrados a usar protector solar cuando vamos a la playa o a usar guantes al jugar en la nieve, pero muy pocas veces recordamos cuidar nuestros labios y ese descuido nos puede costar caro.

Los rayos ultra violeta, el clima seco y el viento frío son tres factores climáticos que afectan la zona del rostro y por supuesto los labios no escapan a ello.

Si la boca no es protegida correctamente, no tardarán en llegar la resequedad y grietas, que además de no ser estéticas, representan un problema para la salud.

Al no contener glándulas sudoríparas ni sebáceas, no transpiran ni producen granos. Su peor desventaja es que al no tener aceites de protección, es más fácil que se vuelvan resecos, escamosos, agrietados o irritados.

¿Qué hacer para mantenerlos sanos?

#1 Usa protector labial:

Un buen bálsamo será un complemento genial de tu rutina de cuidado personal. Lee los ingredientes y prefiere los que tengan vaselina y dimeticona. Uno sella la humedad y el otro cura las grietas, dos claves para lucir unos labios bellos y sanos.

#2 Aplica con regularidad:

El uso de protector labial debe ser constante. Aplícalo siempre antes de ponerte lápiz labial, no después. Si eres hombre, luego del baño, antes de salir a la calle es el momento ideal.

Pero recuerda, una sola aplicación al día no es suficiente. Después de comer o beber y antes de dormir no debes olvidar retocarlo.

#3 Protégelos del clima:

Así como cuidas de tus manos y pies de las bajas temperaturas, los labios no deben pasar desapercibidos. Usa una bufanda o un pasamontañas que te cubra la boca para protegerlos del frío o protección solar durante  el verano.

#4 Bebe suficiente agua:

Hemos escuchado acerca de los beneficios de beber agua pero seguro que no te imaginabas que era esencial para tus labios.

Uno de ellos es combatir la deshidratación que conduce a los labios agrietados así que asegúrate de beber suficiente agua durante todo el día y así mantener los niveles de humedad de la piel.

#5 Usa un humidificador:

Es genial tener uno en el trabajo y en casa, especialmente en invierno. Lo puedes encender por la noche para regenerar la piel mientras duermes.

#6 Nada de saliva:

Uno de los errores más comunes que se tiene frente a los labios resecos es humedecerlos con saliva, -vamos, todos alguna vez nos hemos pasado la lengua, es casi un instinto- pero te cuento que esa manía lo empeora, porque al secarse el líquido también se va esa poca hidratación, haciendo que estén más secos que antes.

#7 No los peles ni muerdas:

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Al ser tan delgada y delicada, la piel de los labios no debería ser pelada, esto puede empeorar los síntomas y hasta hacerlos sangrar, ralentizando su curación.

Tocarte la piel de los labios podría causar un sangrado, infección o úlcera labial.

#8 No a la exfoliación:

Aunque en algunas rutinas de belleza están incluidas las exfoliaciones de labios, debes alejarte de ella si ya presentan síntomas de resequedad.

Cuando toda la crisis pase, puedes limpiarlos con azúcar o sal haciendo movimientos circulares suaves antes de aplicar el bálsamo para que elimines las células muertas. Tus labios volverán a estar suaves y renovados.

No uses ningún exfoliante a base de jabón ya que éstos y los limpiadores faciales con gránulos exfoliantes resecan más los labios.

#9 Atenta a las señales:

Algunos ingredientes famosos en el cuidado de la piel pueden no ser tan beneficiosos como lo creías. Para los labios el mentol, eucalipto y alcanfor no son buena idea pues pueden contribuir a dejar la piel seca.

Muchos contienen aceites y humectantes a base de plantas como la cera de abejas, semillas de ricino y el aceite de soja que pueden desencadenar alergias. Opta en este caso por un producto a base de jalea de petróleo como la vaselina que sella la humedad, suaviza, calma y rehidrata los labios.

#10 Llama al doctor.

Consulta a un dermatólogo si el problema persiste o no mejora con los bálsamos. Las grietas que no sanan, pueden ser un signo de infección o un problema más grave, como cáncer, diabetes, algunas enfermedades autoinmunes o una afección precancerosa llamada queilitis actínica.