Cuando el ejercicio en el gimnasio no es suficiente para subir la intensidad, los atletas de alto rendimiento necesitamos de un poco de ayuda. Y una opción que marca la diferencia es optar por la mejor mascara de entrenamiento para potenciar la capacidad respiratoria.
Muchos intentan obtener estos beneficios dejando un pastón en cámara hiperbárica o en viajes alpinos desaprovechados por la nieve. Pero esto ya no hace falta.
Como ciclista conozco la dificultad de escalar un pico de altitud. Por ello decidí mejorar elevar mi entrenamiento físico y desde que probé estas máscaras la mejoría pulmonar es notable.
Las Mejores Máscaras de Entrenamiento
¿Cuál es la mejor máscara de entrenamiento?
Cuando buscamos nuestra primera máscara todos los modelos parecen igual de extraños pero la diferencia real está en su ajuste.
Esta característica permite realizar saltos, correr y sudar con la máscara puesta y viene dada por sus materiales de buena calidad.
Además, debéis notar las diferencias sutiles en sus costuras, grosor, cierre, cintas adicionales y tipos de boquillas.
Hay que pensar en cuál se puede adaptar mejor a nuestro tipo de cara y modelo de entrenamiento, y solo así poder luego buscar la más barata o más popular.
Una vez las probéis estas máscaras revolucionarán vuestras prácticas deportivas y podrán a vuestra mano la posibilidad de ser y entrenar como un atleta de alto nivel.
A continuación te presentamos las mejores máscaras de entrenamiento:
1. Máscara de entrenamiento de gran altitud de Gorge Fitness
Fácil y cómoda de usar
Esta máscara es una opción increíble si es vuestra primera vez con un dispositivo para la reducción de oxígeno. Viene con un recubrimiento tejido clásico que se abrocha detrás de la cabeza e incluye una cinta superior par fijarla, facilitando su uso en prácticas de running o bajo un casco de ciclismo.
2. Máscara de altitud 2.0 de Training Mask
Sujeción máxima
Es un modelo que no escapa el aire por la zona de los ojos ni barbilla gracias a su ajuste en la correa de neopreno. Viene con seis niveles para aumentar la resistencia y tres tallas para acomodarse al tamaño de nuestra cabeza. Esta adaptabilidad permite que se pueda usar tanto para boxeo intenso como para crossfit.
3. Mascarilla respiratoria Breathor de Capital Sport
Fácilmente lavable
Esta simuladora de altura es comodisima para sesiones largas. El sudor no la hace desplazar y sus costuras con huecos para las orejas permiten que se amolde a nuestro rostro. Esta característica la hace un modelo deportivo fácil de llevar.
También trae siete boquillas que permiten graduar el efecto de altitud desde los 900 metros hasta los 5500.
4. Máscara deportiva III Phantom, de FDBRO
Con bolsa protectora
Esta careta para entrenar es de mis favoritas de esta comparativa, no solo por ser de las piezas menos costosa sino por su calidad profesional.
A diferencia de las otras, trae una sola boquilla de respiración pero con mayor tamaño y con una rejilla recubierta de cinco capas de acondicionamiento. Da menos sensación de sofoco y cumple su función para la salud.
5. Máscara de entrenamiento ajustable de OUTERDO
Versatilidad de usos
Esta marca es una de las más populares en cuanto a máscara aeróbica se refiere. Y esto es justamente por su adaptabilidad y calidad de fabricación.
El modelo viene con piezas de repuesto y cinta extra de ajuste ,siendo su única resistencia capaz de servir tanto para ciclistas como para deportistas de la UFC.
¿Qué es una máscara de entrenamiento?
La máscara de entrenamiento es una cobertura de silicona para nariz y boca que restringe el paso de aire durante los entrenamientos simulando la sensación de hipoxia que se tiene cuando nos encontramos en zonas de elevación.
La máscara se sujeta por una correa en la parte posterior de la cabeza y funciona por medio de un mecanismo de válvulas bidireccionales.
Estas válvulas de flujo tienen un sistema filtrado que permite el paso de aire pero reduciendo la cantidad de oxígeno que entra. A su vez, esas roscas se cierran con tapas de distintas capacidades de aberturas creando así una doble cobertura de barrera.
¿Cómo funciona la máscara de entrenamiento?
Usar una máscara aeróbica no nos hace respirar menos sino que nos hace respirar mejor. Aunque al principio puede parecer lo contrario, el restringir el aire ayuda los pulmones a aumentar su capacidad de bombeo.
Esto lo logra porque los obliga a trabajar con más fuerza para obtener la cantidad de aire que necesitan durante el ejercicio.
Como efectos secundarios, esa potencia extra para recibir aire también entrena los músculos del diafragma y los músculos intercostales a que hagan máS presión para tomar aire más profundo con respiraciones más corta.
Así, permite mayor rendimiento respiratorio y mayor bombeo de oxígeno en la sangre. Y todo esto hace también que nuestro cuerpo se reacostumbre a la respiración nasal.
¿Para qué sirven?
En términos prácticos las máscaras nos traen mogollón de beneficios para los atletas, siempre y cuando se trate del ejercicio adecuado.
El uso de ellas está recomendado especialmente para mejorar el rendimiento al hacer cardio y entrenamientos de resistencia. Esas prácticas en las que nuestro requerimiento de oxígeno aumente de forma sostenida en tiempo prolongado.
Una vez se entrena un número de sesiones con la careta, el trabajo sin ella será más sencillo y potente.
Por el contrario, existen muchas contraindicaciones cuando se usan en prácticas con pesas o ejercicios de fuerza.
Esto es porque en ellos la resistencia de oxígeno no es regular y la necesidad súbita de tener aire y no poseerlo puede causar mareos y desmayos que terminan en accidentes con lesiones.
Deportes que usan máscaras de entrenamiento
Cómo ya os expliqué estas máscaras no son para todo tipo de actividad física. Las caretas se hicieron populares por su uso en los altos perfiles de la MMA pero hoy en día no son los únicos en aprovecharlas.
Los deportes donde las competiciones suelen hacerse en terrenos elevados o ambientes ventoso son candidatos especiales para usarlas, pues facilitan el entrenamiento en condiciones ambientales distintas.
1. Ciclismo de montaña
Aunque este es un uso alterno de este mercado ,muchos compañeros ciclistas de montaña usan las máscaras para proteger su respiración del polvo, el frío y el viento. De esta forma, se filtra no solo el aire sino las partículas de tierra que se levantan al rodar.
2. Snowboard y esquí
Existen modelos asequibles diseñados especialmente para correr en el frío, por ello no es sorpresa que muchos esquiadores hagan uso de las máscaras de entrenamiento.
La protección contra la nieve y el viento helado ayuda a mantener la temperatura corporal y aprovechar mejor el oxígeno que recibimos. Pero para correr en invierno es importante recordar destapar las válvulas o abrir las boquillas para quitar un poco de la capacidad reguladora.
3. Motocross
Como ocurre con el ciclismo, llenarse de barro puede ser algo normal en el motocross. Sin embargo, eso no quita la necesidad de proteger nuestras vías respiratorias de los desechos de las pistas abiertas o mal preparadas y en eso las máscaras de entrenamiento son muy convenientes.
Elementos de las máscaras de entrenamiento
Adaptabilidad
Al comprar una máscara aeróbica es importante buscar comodidad y ajuste personalizado y esto solo se logra con la versatilidad. Un consejo infalible es ir por aquellas que ofrecen variedad de tallas y de agarres, tanto superior como posterior en nuestro cuello y cabeza.
Protección al frío
Para mantener el calor la máscara se debe ajustar correctamente e impedir la penetración del aire gélido. si esto es lo que deseáis, opta por recubrimientos de poliéster o lana debajo del neopreno tradicional.
Filtrado
El sistema de barreras no solo sirve para adaptar nuestra respiración sino para evitar la contaminación. Una forma de lograrlo es buscar no solo un diseño fitness sino tecnología que elimina olores y densidades químicas.
Encaje
Conseguir que la máscara nos quede bien significa una inversión a larguísimo plazo, pues nuestro rostro no crecerá demasiado a menos que nos atiborramos de comida chatarra. Pero lograr el ajuste perfecto requiere materiales flexibles, correas de velcro en la parte trasera y succión en la frontal.
¿Qué se debe tener en cuenta?
1. Resistencia
Esto se refiere a la posibilidad de ajustar la entrada de aire para hacerla similar a una altura diferente de oxigenación. Existen modelos con hasta 16 niveles de resistencia pero vosotros no necesitáis ir por tanto, con una media de tres que pase los 3000 metros de altura sentiréis la diferencia al primer día.
2. Espesor
Los números que a veces acompañan los modelos de 2.0 ó 3.0 se refieren al grosor del material. Las 3.0 son más delgadas y cómodas, mientras que las 2.0 son más gruesas y firmes.
3. Composición
Os vais a encontrar con máscaras de neopreno, nylon, silicona y goma médica. Estos materiales determinarán su precio, así que a mayor presupuesto, mejor podrá ser la composición de vuestro nuevo compañero de ejercicio.
4. Ajuste
Hablar de ajuste es hablar de la capacidad real de ser una barrera para el aire. Una careta demasiado suelta no limitará la respiración y una muy ajustada terminará por irritarnos.
¿Cómo medir la cara para una máscara de entrenamiento?
Para encontrar la talla correcta debemos medir la boquilla de silicón y no la circunferencia de la cabeza.
Para lograr una medida cómoda la máscara debe sobresalir de los labios y permitir la apertura de la boca. Por ello la medición comienza en la línea central, o línea nasal, hasta una o dos pulgadas más allá del borde externo del labio. Luego, este número debe duplicarse.
Según vuestro resultado ya estáis listo para saber cual tamaño comprar. Los modelos pequeños suelen venir de 4 pulgadas, los medianos en 4,5 y los grandes en 5 pulgadas.