Yoga, la palabra sánscrita para «unión», es una práctica que utiliza 
la postura y las técnicas de respiración para inducir la relajación y mejorar la fuerza. Los asombrosos beneficios del yoga para la salud son incalculables ya que nos ayudan a tener huesos sanos, músculos flexibles y articulaciones fuertes. Tiene increíble beneficios cardiovasculares y las personas que sufren de hipertensión pueden bajar su ritmo cardíaco y presión arterial. Esta práctica tiene efectos a nivel mental reduciendo la ansiedad y el estrés, generando una mejor salud, un mejor humor y mejor concentración.
Esta práctica está disponible para cualquiera, independientemente de su edad, género o limitaciones físicas. Es una práctica en donde no existen competencias y es profundamente personal basada en el concepto de «estar en el momento presente».
¿Quién puede practicar yoga?
Todo el mundo puede beneficiarse de iniciar una práctica de yoga. Ayuda a las personas a ganar más fuerza, equilibrio y flexibilidad, mejorando la concentración y el enfoque. Puede ayudar a la gente a dormir mejor por la noche y tener más energía durante el día. Esta práctica calma la mente lo que reduce el estrés, y se ha vinculado a una miríada de beneficios para la salud.
[amazon_link asins=’B00IM6JXAW,B01FU7UOUI,8408145924,B01KGHV21C’ template=’ProductGrid’ store=’bestelecsha06-21′ marketplace=’ES’ link_id=’888020a9-3422-11e7-a5de-0518b3c6aa90′]Tipos de yoga
Todos los estilos de yoga generan un estado de relajación y bienestar, pero para obtener el mayor beneficio y el mayor disfrute, es necesario encontrar un estilo que se adapte a usted.
Estos son los estilos de yoga más comunes:
Iyengar: El Iyengar y el ashtanga provienen del mismo linaje ya que los mismos maestros desarrollaron estos estilos (BKS Iyengar y Pattabhi Jois). Fueron enseñados por Tirumalai Krishnamacharya. Muchos de los asanas (posturas) son los mismos, pero el enfoque es diferente. Iyengar es ideal para aprender las sutilezas de la alineación correcta. Los apoyos ayudan a los principiantes a ponerse en postura con la alineación correcta.
Ashtanga: Es un estilo más vigoroso. Consiste en seis secuencias de poses establecidas y se practican secuencialmente. Los Ashtangis se mueven rápidamente, fluyendo de una postura a otra con cada inhalación y exhalación. Cada serie de poses conectadas por el aliento se llama un vinyasa.
Bikram: Es un estilo en donde se usa el calor y se practica en una sala de sauna. El calor se acciona hasta cerca de 40.5 Celsius y 40 por ciento de humedad. Se llama «Bikram» por su creador, Bikram Choudhury. Se practican una serie de 26 posturas básicas de yoga repetidas dos veces.
Hatha: Por definición, hatha es una práctica de yoga físico y una de las seis ramas originales del hatha» abarca casi todos los tipos de yoga moderno. Hoy en día, las clases descritas como «hatha» son típicamente un acercamiento básico y clásico a ejercicios y posturas de respiración yóguica.
Flujo de Vinyasa: Un estilo activo y atlético adaptado del sistema tradicional del ashtanga a finales de los años 80 para los fanáticos de los aerobics. Los maestros de este estilo conducen clases que fluyen de una postura a otra sin detenerse a hablar de los puntos de cada pose. Después de haber estudiado con Pattabhi Jois, Beryl Bender Birch y Bryan Kest fueron los pioneros en este ashtanga occidentalizado en las costas Este y Oeste de Estados Unidos.
Kundalini: El Kundalini fue diseñado para despertar energía en la columna vertebral. Las clases incluyen meditación, técnicas de respiración, como la respiración nasal alterna, posturas tradicionales y canto. La fluidez de la práctica está destinada a liberar la energía kundalini (serpiente) en su cuerpo. Este estilo apunta a despertar y pulsar la materia hacia arriba a través del cuerpo.
Yin: Proviene de la tradición taoísta y se centra en posturas pasivas que apuntan a los tejidos conectivos de las caderas, la pelvis y la columna vertebral. El objetivo es aumentar la flexibilidad y fomentar una sensación de liberación. Es una manera maravillosa de aprender los fundamentos de la meditación y de calmar la mente. Como tal, es ideal para atletas que necesitan liberar tensión en las articulaciones sobrecargadas y también es bueno para aquellos que necesitan relajarse.
Restaurador: Este estilo se basa sobre todo en la curación de la mente y el cuerpo a través de posturas simples que se mantienen aproximadamente 20 minutos, con la ayuda de accesorios como almohadillas, almohadas de lavanda y correas. Es similar al yoga yin, pero con menos énfasis en la flexibilidad y más énfasis en relajación.
Jivamukti: Fundada en 1984 por David Life y Sharon Gannon, Jivamukti significa «liberación mientras viva». Esta es una práctica del estilo vinyasa con clases temáticas, a menudo incluye lecturas de canto, música y escrituras. Los maestros de Jivamukti animan a los estudiantes a aplicar la filosofía yóguica en su vida cotidiana.
Sivananda: Una práctica sin prisas que típicamente se centra en los mismos 12 asanas o variaciones básicas. El sistema se basa en una filosofía de cinco puntos para la respiración adecuada, la relajación, la dieta, el ejercicio y el pensamiento positivo, los cuales trabajan juntos para formar un estilo de vida yóguico saludable.
[amazon_link asins=’847902934X,8416449260,B00WTZQXPK,B019Q95RFI’ template=’ProductGrid’ store=’bestelecsha06-21′ marketplace=’ES’ link_id=’a3dab0b2-3422-11e7-b3df-cb4902f535c7′]Áreas a las que apunta
Áreas centrales: Hay posturas de yoga que apuntan a todos los músculos abdominales principales y crean un centro fuerte y estable. Entre las poses tenemos la pose del delfín, la pose del gato y la pose del barco.
Brazos: Con el peso de tu propio cuerpo se logra tonificar perfectamente los brazos. Posturas como la del tablón, la grulla y la postura de cuervo, desafían a sus brazos a aguantar tu peso corporal completo.
Piernas: Las diferentes posturas trabajan en todos las zonas de las piernas, incluyendo el cuádriceps, las caderas y los muslos.
Glúteos: Las sentadillas, los puentes y las poses como la pose de guerrero implican curvaturas profundas de la rodilla, que ayudan a esculpir sus glúteos.
Espalda: Los poses como la del perro hacia abajo, la postura del niño y la del gato o vaca dan a los músculos de la espalda un buen estiramiento. Son tan efectivas las posturas que se han determinado que ayudan a aliviar definitivamente el dolor de espalda.
¿Qué más debería saber?
El costo de practicar yoga varía según el tipo que elija y la experiencia y conocimiento que tengas. Con una esterilla de yoga, puedes practicar gratis en tu casa sin ningún problema.
Si quieres adquirir videos y clases, ya tendrás que pagar y la suma dependerá del número de clases semanales y la calidad del material audiovisual que compres. En las redes como Youtube y Facebook puedes encontrar mucho material de manera gratuita.
Los asombrosos beneficios del yoga
Diversos estudios científicos realizados han demostrado que el yoga es una práctica saludable que genera muchísimos beneficios.
Los ensayos iniciales han demostrado que puede ayudar a las personas con asma, a personas con factores de riesgo cardíaco, colabora con el síndrome del túnel carpiano, la artritis y más.
El yoga es un estilo de vida que no sólo mejora su salud física, sino que también mejora su salud mental y le ayuda a mantenerse conectado espiritualmente.
Después de algún tiempo de practicar yoga, comenzará a notar todos los beneficios, tu vida entera recibirá un nuevo impulso, y te sentirás más feliz y en paz. Aquí te enumeramos algunos de los beneficios que se pueden obtener si es constante en esta filosofía de vida que viene siendo practicada desde hace 6000 años:
Fortalecimiento muscular y flexibilidad: Contrariamente a lo que se piensa, esta práctica no es pasiva, al contrario, ayuda a tonificar los músculos en la parte superior e inferior del cuerpo. Además, las posturas sirven para crear una conexión profunda con el tejido muscular, alentándolo a relajarse y estirarse. Muchas personas notan un aumento del 35 por ciento en su flexibilidad después de sólo ocho semanas.
Incrementa la pérdida de peso: Ya que es una manera fenomenal de ponerte en contacto con tu cuerpo, puede ayudarte a perder peso. Puedes quemar más calorías, fortalecer tu abdomen y acelerar tu metabolismo. Al estimular la fuerza vital de tu hígado, empiezas a desintoxicarte y quemar grasas buenas y malas de manera más eficiente. También activa la glándula tiroides, la cual secreta una hormona que regula nuestro metabolismo. Finalmente, crea el equilibrio de pH adecuado aumentando la alcalinidad.
Promueve la salud y el bienestar en general: Promueve un estilo de vida saludable y ayuda a que, por medio de la meditación y una correcta respiración, encontremos paz interior y armonía en nuestras vidas.
Proporciona gratificación instantánea y transformación duradera ya que puede cambiar su capacidad física y mental rápidamente, mientras prepara la mente y el cuerpo para la salud a largo plazo.
La paz y la tranquilidad logradas a través del entrenamiento enfocado ayuda a fomentar un cambio interno, el cual definitivamente nos impulsa a tener una actitud más positiva y proactiva ante la vida.
Mejor equilibrio: Existen posturas que definitivamente nos ayudan a tener un mejor equilibrio ya que rutinas diarias de pocos minutos, fortalecen los músculos centrales de todo el cuerpo lo que nos ayuda a tener mejor balance.
Algunas posturas requieren agudizan tu enfoque y auto-conciencia, lo que lleva a un mayor sentido de confianza en sí mismo y una actitud optimista. Entre las posturas que podemos practicar para mejorar nuestro equilibrio encontramos la postura en “T”, la cual nos ayuda a tener mejor coordinación de nuestros movimientos.
Beneficios Mentales (enfoque, estrés, ansiedad, sueño): El yoga cambia la configuración de tu cerebro. Según la British Psychological Society, el yoga implica la concentración en la respiración y el cuerpo, por lo que mejora nuestro enfoque y nos ayuda a calmar la mente, liberar estrés, combatir la ansiedad y aliviar las preocupaciones.
Como resultado, una persona que hace yoga regularmente incrementa la salud psicológica. Además, nos ayuda a dormir mejor, a combatir la depresión e inclusive, a superar experiencias traumáticas que podamos haber experimentado en nuestras vidas.
Mejora la salud circulatoria y cardiovascular: Estudios recientes indican que esta práctica tiene los mismos beneficios que caminar o montar bicicleta. El reducir el estrés, también contribuye a reducir las enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a la salud circulatoria, el yoga ayuda a conseguir que su corazón bombee sangre y la misma fluya de manera eficiente. Entre las posturas que ayudan a la circulación encontramos la pose del guerrero, la pose de la montaña, la pose savasana.
Mejora de la función sexual: Estas son algunas de las formas en que el yoga mejora la función sexual:
- Relajación. El estrés, la ansiedad y la fatiga pueden hacer que el sexo sea difícil o insatisfactorio. El yoga relajar el cuerpo y alivia estos síntomas.
- Mejor flujo sanguíneo a los genitales. Para un hombre, la relajación del cuerpo ayuda a un flujo sanguíneo efectivo hacia el pene, dándole una erección más firme. Para una mujer, el mayor flujo sanguíneo a la vagina ayuda a mejorar la sensación y la lubricación.
- Mejora el flujo sanguíneo genital ya que reduce el riesgo de síntomas de enfermedades del corazón, como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
- Flexibilidad. Después de practicar yoga por un tiempo, el cuerpo se acostumbra a diferentes formas de estiramiento, flexión y movimiento. Esto puede hacer que el sexo sea más agradable y variado ya que ayuda a las parejas a experimentar nuevas posiciones sexuales.
- Hace los músculos del piso pélvico más fuertes. Algunas posturas fortalecen y tonifican los músculos del piso pélvico, lo que puede llevar a orgasmos más intensos.
Mejora la respiración y la energía: Estudios científicos han demostrado que minimiza la fatiga y aumenta la hormona cortisol. A través de la práctica de pranayama específico (respiración) se aprende a respirar más profundamente, lo que significa que su sangre recibe ondas de oxígeno fresco que es clave para aumentar los niveles de energía y revitalizar todo el sistema.
Protege contra lesiones: Al estar más conscientes de nuestro cuerpo, es más fácil de reconocer los desequilibrios y lesiones potenciales antes de hacernos daño. La práctica regular mejora la salud de los huesos mientras fortalece la columna vertebral y los músculos. También hace los tendones y ligamentos menos susceptibles a la ruptura. Y, por supuesto, mejora la flexibilidad. Estos beneficios trabajan juntos para proteger el cuerpo de lesiones.