Los días de verano se han ido y el frío no da tregua. Acondicionar tu dormitorio en invierno es muy sencillo y no tienes que gastar una fortuna. Con algunos detalles puedes tener una habitación acogedora, cómo y cálida. Y lo mejor, es que te ahorrarás mucho dinero en tu próxima factura eléctrica. En este articulo encontrarás algunos tips sencillos y económicos para mantenerte calientito cuando la temperatura descienda.
1. Aumenta la humedad con un humidificador
Las nuevas tecnologías definitivamente llegaron para facilitar el día a día de todos. Los gadgets y dispositivos ofrecen muchos beneficios, sobre todo si se les da el uso correcto. Para invierno, hay una variedad de productos que te brindan la oportunidad de estar más cómodo por estos días. Los humidificadores son una excelente alternativa para darle un poco de humedad y calidez a cualquier espacio.
Tener uno de estos en casa, dará a tu dormitorio un poco de la humedad que se pierde en esta época, manteniendo la atmosfera adecuada. Y es que el aire seco del invierno, entre otras cosas, afecta tu piel y hasta el sistema respiratorio.
Los humidificadores, además de mejorar el ambiente y evitar irritaciones en la garganta y la piel, disminuyen el riesgo de que se proliferen los microorganismos causantes de infecciones respiratorias.
En el mercado, puedes encontrar una gran variedad de modelos que funcionarán a la perfección. Colócalo a un lado de tu cama, y verás que tendrás un espacio cálido y acogedor del que no querrás salir.
2. Coloca una planta en la habitación
Cuando llega el invierno, seguramente cierras todo herméticamente para que el frío del invierno no se cuele por ninguna rendija. Sin embargo, tener todo cerrado, fomenta un ambiente sombrío y poco agradable.
Colocar una planta en tu dormitorio te dará la sensación de estar al aire libre e increíblemente animará tu oscuro espacio. Aunque es difícil obtener una ventilación natural durante los largos días de invierno, las plantas son ideales para conservar el aire fresco y puro.
A pesar de que hay una gran variedad disponible en los viveros, el lirio es ideal en estos casos, ya que puede eliminar el dióxido de carbono que tanto daño hace a tu salud y liberar el oxígeno como todas las demás, según la NASA, esta atractiva mata, elimina los cinco químicos tóxicos del aire que ocurren con mayor frecuencia.
Además, el lirio de paz es una de las plantas de interior más populares y se adapta a lugares con poca luz, incluso mejor que otras. Tiene una flor realmente muy decorativa que podrás admirar. Incluso la puedes tener como una planta acuática. Todo depende de tus preferencias. Lo único malo es que crece hasta un metro de alto.
3. Usa zapatillas de invierno
Aunque los podólogos aseguran que andar descalzo es beneficioso para tus pies, con la llegada del invierno, esta parte de tu cuerpo es la que más sufre. Cuando llegues cansado del trabajo, quítate los calcetines y ponte unas zapatillas de invierno que sean cómodas y te hagan sentir un poco mas cálido. Recuerda que, el frío entra por los pies y protegerlos para que sobrevivan diciembre, enero y febrero es lo ideal.
En el mercado encontrarás una amplia gama de estas zapatillas, que van desde las confeccionadas en lana hasta algodón.
4. Ten a la mano mantas térmicas
El invierno está aquí y no querrás morir de frío cuando duermes. Tener a la mano, al pie de tu cama o en tu sillón favorito una manta térmica, hará la diferencia entre sobrevivir o no al clima invernal.
Cualquier plan que tengas para mantenerte caliente puede no ser tan efectivo. Así tengas un sistema de calefacción envidiable, temblar de frío puede ser inevitable. Pero si cuentas con una de estas mantas, podrás sobrevivir al clima sin problema.
Las mantas térmicas, además de ser terapéuticas, al relajar tus músculos, aliviar la tensión y promover la circulación sanguínea, gracias al calor que emiten, te ayudan a conciliar el sueño, le quitan el frío a la cama y mejoran tu estado de ánimo.
Además, son mucho más económicas que la calefacción, te ayudan a ahorrar un poco más de dinero en tu factura de servicio eléctrico y le cambian la estética a tu dormitorio es esta época del año.
5. Cambia las sábanas
Con el invierno, la rutina cambia automáticamente, y aunque siempre te tome desprevenido, una de las maneras más fáciles y rápidas de acondicionar tu dormitorio en esta época es cambiando las sabanas de la cama.
En las tiendas y vía online puedes encontrar una amplia variedad de modelos, diseños, colores y texturas, para mantener tu cama calientita cuando vayas a dormir. Las colchas confeccionadas en algodón son perfectas por su comodidad y textura. Sin duda, es uno de los mejores tejidos de invierno. Claro, debes considerar que las sábanas de algodón ayudarán a sellar tu calor natural, por lo que probablemente no tengas que usar miles de mantas.
También, las puedes conseguir de bambú, una opción estupenda; o de lana australiana, elaboradas con fibras naturales que le brindan mayor calidez, regulan la temperatura y te mantienen feliz por las noches.
Además, puedes encontrar edredones de microfibra, una excelente alternativa hipoalergénica al plumón que es de calidad, liviana y esponjosa, que te ayudará a dormir como un bebé.
6. Coloca una lámpara SAD y dile adiós a la depresión
Si la época de invierno te deprime, estás sufriendo del conocido trastorno afectivo estacional (SAD por sus siglas en inglés). Aunque no lo creas, muchas personas sufren esta patología que causa fatiga, aumento de peso, insomnio, y hasta irritabilidad. Esta condición está relacionada con la depresión y la falta de luz solar y calor.
La solución, aun cuando no la cura, es utilizar estas lámparas que tienen un efecto terapéutico, ayudándote a sentir mejor durante estos meses. Una vez terminado el invierno los síntomas desaparecen, pero si deseas seguir usando tu lampara, no hay problema.
Esta lámpara, además de ser terapéutica, emite el brillo cálido y natural semejante al sol. Puedes colocarla en el escritorio o en la mesita de noche, y no afectará la estética de tu habitación gracias a su diseño moderno.
Por otra parte, la iluminación suave que brinda, calienta instantáneamente el espacio donde se encuentre. Si usas una lámpara con tonos cálidos tendrás un brillo atractivo, así como un toque de color a la habitación, aun cuando no se encuentre encendida.
Sea que tengas un estilo moderno o vintage, estas lámparas cuentan con una luz naturalmente cálida, aunque también vienen con luces LED de bajo consumo.
7. Mejora el espacio con unas velas
¿Una vela? Si, una vela. Pero no cualquier vela. Aunque seguramente estarás pensando que debes colocar muchas para que puedas calentar tu dormitorio y te preocupa que haya un incendio, el brillo cálido que obtienes cuando tienes varias velas encendidas dan una ilusión de calor perfecta.
Siempre será excelente conservar unas cuantas velas en tu habitación, sobre todo en otoño y en invierno, debido a que la flama y el olor dan esa relajante sensación de intimidad, descongelando el ambiente y haciendo que el frío invernal se desvanezca.
Claro, la luz de las velas, será la última opción a la que apeles para mantener cálido el espacio. Las velas de cera de abejas son muy buenas porque tienen el beneficio adicional de purificar naturalmente el aire en la habitación y tienen un sutil aroma a miel.
8. Las alfombras dan calidez y comodidad
Poner una alfombra cuando el piso es de concreto pulido, mármol, baldosa o madera es importante porque este tipo de suelos, sobre todo en invierno, hace que tengas los pies fríos durante todo el día, aun cuando lleves puestos tus calcetines o zapatillas de invierno. Si tienes toda la habitación alfombrada, estos textiles dan una sensación de calidez y comodidad.
Además, las alfombras pequeñas agregan una capa de textura y seguridad a cualquier habitación. Un textil bien colocado, además de dar un poco más de calor, hace que el espacio sea más acogedor. Las hay de diferentes colores, texturas y patrones.
Si puedes adquirir una alfombra rugosa y de amplio tamaño sería lo más recomendable, así cuando te levantes no tendrás frio en tus pies. Claro, si tu bolsillo lo permite, lo ideal es poner una moqueta o cambiar tu suelo por parqué, que suele ser más caluroso.
9. Cambia tus cortinas por unas térmicas
Las ventanas son una estructura por donde se filtra la brisa del exterior, y si es invierno, una fuente de pérdida de calor. El vidrio no es un buen aislante, así que si piensas que no entrará el frio porque la ventana está cerrada estás equivocado. Para que puedas aislarte del frío, es necesario que las cortinas se coloquen de suelo a techo, creando una bolsa de aire entre el vidrio y la cortina.
Si bien las cortinas tradicionales son estupendas, una persiana o cortina más gruesa mantendrá el calor cuando descienda la temperatura. Las cortinas ligeras y transparentes no son las ideales si buscas mantener el calor de la habitación.
Las cortinas térmicas, están elaboradas con unos materiales determinados, que hacen que funcionen como un aislante térmico. Son ideales para mantener la temperatura calidad en el interior de la habitación, gracias a su diseño con doble capa para tapar mejor la ventana y evitar que se cuele el frío.
Además de ser decorativas, dan seguridad, transforman el espacio, son económicas y fáciles de instalar, dan privacidad y otorgan valor a tu vivienda, entre otros beneficios.