Los 6 Mejores Sacaleches Eléctricos y Manuales Para Cada Tipo De Mama

Toda madre necesita el mejor sacaleches eléctrico desde el nacimiento de su bebé hasta aproximadamente sus 2 años.

Este producto se patento en el siglo XIX con el objetivo de ayudar a las mujeres que no podían darles de comer a sus bebés de manera natural o para las que poseían pezones invertidos. En la actualidad podemos conseguir diferentes marcas de succionadores de leche para los hospitales y de uso casero.

Los sacaleches permiten que las madres sigan alimentando a sus bebés incluso mientras no están presentes, por los que les permite regresar a su trabajo, tardes de ocio y a sus actividades artísticas y/o deportivas.

Los principales beneficios de los extractores es mejorar la calidad de vida, fomentar los beneficios de la alimentación de los bebés mediante la lactancia y ayudar a los bebés prematuros con las sustancias nutritivas y las vitaminas que posee la leche materna.

Los Mejores Sacaleches Eléctricos y Manuales

¿Cuál es el  mejor sacaleches eléctrico?

Seas madre primeriza o experimentada, un extractor de leche te hará la vida más sencilla si quieres seguir alimentando a tu bebé de manera natural.

A continuación te presentamos los mejores sacaleches eléctricos:

1. Sacaleches eléctrico Medela Extractor Swing

Práctico, de fácil uso y silencioso. Este sacaleches eléctrico de dos fases, simula el comportamiento de succión natural de los bebés promoviendo la producción de leche a largo plazo.

Con su diseño compacto de tecnología avanzada, las madres puedes ajustar sus niveles de vacío para mayor comodidad y aliviar la congestión mamaria extrayendo más cantidad de leche en un menor periodo de tiempo.

El succionador de leche Medela ha sido premiado por su tecnología 2-Phase Expression y caracterizado por ser uno de los modelos más silenciosos del mercado. Perfecto para usar de manera frecuente u ocasional, discreto y fácil de transportar.

2. Philips Avent SCF332/01

Para las amantes de los productos Philips AVENT, este extractor de leche eléctrico es compatible con todos los productos de alimentación de esta marca. Sus piezas se ensamblan de manera intuitiva y una vez que se empieza el proceso de extracción se puede ajustar en 3 niveles diferentes.

En su contenido incluye un biberón natural de Polipropileno de 125ml, tetina de silicona que simula la forma del pezón de la madre, una bolsa de viaje y un cojín suave y flexible que permite la estimulación de los senos de una manera más cómoda y natural para mejorar el flujo de leche. Además, posee una memoria electrónica que permite controlar y guardar el estilo de extracción personal.

3. Medela Swing Maxi

El succionador de leche eléctrico Swing Maxi de la marca Medela funciona con la tecnología de 2-Phase combinada con la extracción simultánea. Esto permite obtener en los primeros 6 minutos un 80% de la leche con un mayor contenido energético ideal para niños prematuros, y ayuda a mantener la lactancia mediante el aumenta de los niveles de prolactina.

Su cómodo y ligero diseño libre de BPA puede usarse con pilas o con un adaptador de corriente, e incluye una tetina Calma.

Cuenta con diferentes niveles de vacío de regulación personal, es silencioso, sencillo de limpiar e ideal para el uso diario.

4. KinYo wise-calm

Ha recibido el premio “La selección de la madre” y perfecto para presupuestos ajustados

Portátil, silencioso y libre de BPA. Este tiraleche eléctrico estimula la lactancia mediante un sistema de masajes de 3 fases y una extracción precisa y delicada de tecnología 9-Phase Expression que puede ser personalizada por la madre para su comodidad.

El KinYo wise-calm además de ser muy silencioso puede utilizarse con sistema de alimentación por cable o con pilas, por lo que es una excelente opción para madres trabajadoras o que ejerzan otras actividades fuera de casa.

La pantalla LCD le permitir observar el funcionamiento en tiempo real y con su sistema controlado por microordenador puede asegurar su fiabilidad, succión cómoda y ajuste equilibrado.

5. Medela Mini Electric

Este sacaleches eléctrico funciona únicamente con 2 pilas de tipo AA. De igual manera sigue siendo una opción práctica por su diseño compacto manejable con una sola mano y sin Bisfenol A.

Ideal para aquellas madres que sólo usan los extractores a corto plazo o de manera ocasional pero quieren adquirir de igual manera un modelo cómodo y con buena relación calidad-precio. Además, este succionador de leche se maneja de manera intuitiva y sus piezas se pueden montar y limpiar de una manera sencilla.

Los niveles de succión pueden ser ajustados para la mayor comodidad del usuario.

6. Philips Avent SCF330/20

El mejor succionador manual

Este modelo ofrece a las madres una manera cómoda de extracción sin necesidad de inclinarse y un cojín suave que estimula los senos de manera natural con masajes para un mejor flujo de leche.

Su uso en general (montaje y almacenamiento) se puede lograr de manera intuitiva y por su número reducido de piezas es muy fácil de limpiar.

Al igual que el modelo eléctrico incluye en su contenido un biberón natural de Polipropileno de 125ml, tetina de silicona que simula la forma del pezón de la madre y además es compatible con todos los productos de alimentación Philips AVENT.

¿Por qué usar un sacaleches eléctrico?

Como su propio nombre indica, es un aparato diseñado para extraer la leche de los senos maternos para luego alimentar con ella al recién nacido.

En sociedades patriarcales, el amamantar en público todavía sigue siendo un tabú, lo que puede resultar en un momento incómodo para la madre, por eso el sacaleches ha sido de gran ayuda para las madres urbanas modernas.

Los sacaleches eléctricos pueden extraer la leche igual que lo hacen los manuales pero de manera más rápida, eficaz y con menos esfuerzo.

Es tan fácil de manejar que solo basta colocar el aparato en el seno y el trabajo se realiza automáticamente. Es ideal para madres que han comenzado a laborar o para las que necesitan extraer más cantidad en caso partos múltiples.

También son requeridos en los casos que el bebé no sabe o no puede prenderse de la mama o ha nacido de forma prematura.

Debes tener en cuenta una serie de cuestiones antes de decidirte por uno u otro. Aquí te enumeramos ciertos aspectos que te ayudarán a tomar la decisión:

Elegir uno mecánico o manual está sobre todo condicionado a las veces que lo vas a usar. Piensa que podrías estar horas bombeando a mano.

Debe ser fácil de utilizar. En realidad cualquier modelo de los que se comercializan te valdría porque son muy sencillos de usar. Con apretar un solo botón el aparato se pondrá a funcionar, al contrario de los manuales que tendrás que estar tú apretando y aflojando la bomba para que el aparato realice la succión.

Precio: Los precios dependen de la marca pero por lo general podrás encontrar manuales por la mitad del precio que el eléctrico.

Si aún tienes dudas pues escucha las opiniones de otras madres, sobre todo si eres mami primeriza. Ello te servirá para que te hagas una idea de cuál es que más se ajusta a tu presupuesto en relación calidad-precio.

Existen dos tipos de succionadores:

Sacaleches eléctricos:

Discretos y fáciles de transportar. Funcionan con toma corriente y/o pilas y podemos conseguir en el mercado con sistemas de extracción simple o doble.

Sacaleches manual:

Son más sencillos, requieren invertir una mayor cantidad de tiempo y el bombeo de un pistón o palanca.

Aquí te enseñamos las 6 opciones más destacadas y sus beneficios para que elijas el mejor sacaleches eléctrico que se ajuste a tu día a día.

¿Cuáles son los pros de utilizar un sacaleches eléctrico?

-Requieren menos esfuerzo de usar que las bombas manuales

-Es más rápido que otros métodos de extracción de leche

-Más cómodo para la madre porque ofrecen múltiples configuraciones

-Algunos modelos incluyen bombas de hospital y extractores de leche dobles

-La flexibilidad de poder llevarlo a donde quiera

-Este automatismo hace que compense que cueste un poco más que los manuales,  con la ventaja añadida que ahorras tiempo ya que la extracción se hace más rápida.

-El sacaleches permitirá mantener la producción de leche, mientras se interrumpen las tomas. Esto facilitará, después, el reinicio de la lactancia materna.

-Extraerse la leche puede darle un poco más de tiempo libre a la madre y en ocasiones pedirle al padre o a otra persona que le ayude a alimentar al nene mientras se dedica a otros quehaceres o se distrae.

Inconvenientes

-El eléctrico es más caro que el sacaleches manual

– Es más ruidoso

– Generalmente tiene muchas piezas para esterilizar

-Pueden ser más grandes que los manuales

-Dependen de una toma de corriente para utilizarlo

-Muchas mujeres se quejan de que el sacaleches les hace pasar más tiempo con la máquina que con sus hijos.

-Con la extracción solo se certifica una buena alimentación. No así se puede asegurar el vínculo madre-hijo que logra la lactancia

-No se puede usar como método exclusivo por mucho tiempo ya que por muy bueno que sea el aparato, no se puede comparar con el reflejo de succión natural de un niño, lo que a la larga llega a disminuir la cantidad que se produce si no se permite que el bebé se agarre.

¿Qué características deberías buscar a la hora de comprar un extractor?

Una bomba de vacío ajustable que te permita manejarla con comodidad es el primer punto que debes considerar.

Revisa la configuración del aparato. Un extractor de leche eléctrico succiona más veces por minuto que una bomba manual. Échale un ojo al tiempo de ciclo.

Busca un modelo que permita bombear ambos senos a la vez, lo que reducirá el tiempo de extracción a la mitad. El doble bombeo también aumenta la producción de leche, lo que resulta muy útil si son más de uno los que hay que alimentar.

Selecciona un modelo que sea fácil de usar, de limpiar y de montar. Algunos incluyen una funda, lo que hace más fácil la hora de transportarlo.

Hay muchos sacaleches que funcionan con batería. A algunas mujeres les resultan útiles y fáciles de usar y de transportar ya que son más pequeños que los que necesitan de una toma de corriente.

Sin embargo, con frecuencia no son lo suficientemente resistentes para satisfacer las necesidades de extracción a largo plazo. Además, los sacaleches que funcionan con batería tienden a ser más ruidosos que los eléctricos.

Algunas marcas ofrecen accesorios adicionales. Existen paquetes de baterías y adaptadores, que le permiten encender el sacaleche enchufándolo al encendedor de un automóvil.

¿Cómo usar una bomba de lactancia eléctrica?

Si no estás acostumbrada al proceso, lo mejor que puedes hacer es familiarizarte con el folleto de instrucciones. Vamos, lo menos que quieres después de dejar una buena pasta es que el aparato termine arrimado en la cómoda de la esquina.

La extracción se debe realizar sentada, en reposo y sin alteraciones.

Encuentra un lugar privado donde te puedas relajar. Los expertos dicen que el pensar en tu bebé disparará las hormonas que ayudan a liberar la leche materna.

Cuida tu higiene y realiza previamente una limpieza de los senos, del equipo y de las manos para evitar infecciones.

Coloca las bombas de vacío en los senos. Sostenlo por allí y no en las botellas adjuntas, para que puedas ajustarlos según sea necesario. Asegúrate de que estén centrados sobre los pezones. Si los colocas mal, la succión puede ser perjudicial, dolorosa e ineficiente.

Ahora sí, con la mano libre, enciende la máquina.

No te impacientes si en los primeros momentos solo te salga gota a gota porque es normal, a los pocos minutos ya te fluirá de forma continua.

La leche generalmente comenzará a fluir en dos minutos. En ese momento, algunas máquinas se ajustarán en velocidad. Si su bomba no se ajusta por sí misma, un buen truco sería variar la velocidad para que no sea uniforme, similar a los movimientos de succión de un bebé.

Siempre busca una velocidad que sea cómoda y eficiente. El bombeo nunca debe ser doloroso. Recuerda que debes estar relajada para que la leche pueda salir.

Continúa pensando en tu bebé, escucha música, revisa el correo electrónico o haz cualquier otra actividad que te distraigan. Para algunas mujeres, mirar las botellas en realidad puede impedir el flujo de leche.

El reflejo de bajada de leche hace que se desencadene el flujo hacia ambos senos, lo que posibilita extraer leche del lado del que no está comiendo el bebé. Es por ello que si quieres amamantar en un seno y extraer del otro al mismo tiempo, lo puedes hacer sin inconveniente.

Cuando disminuya el flujo de leche y sienta que ha terminado, apaga la bomba.

Retira las bombas de vacío de los senos.

Desenrosque con cuidado las botellas y pon los tapones.

Con agua tibia y jabón, lava cualquier pieza que haya tocado su cuerpo y / o su leche.

Coloque las piezas para que se sequen al aire.

La leche se mantiene bien a temperatura ambiente durante cuatro a seis horas. Los Centros para el Control de Enfermedades dicen que es seguro refrigerar la leche materna por hasta cinco días. Cuando se congelan, puede durar en óptimo estado de seis a 12 meses.

Si la leche no se ofrece al niño después de la extracción, antes de dársela, es necesario calentarla para que alcance la temperatura del pecho.

Para ello, la mamá debe poner el recipiente debajo del chorro del grifo de agua caliente o bien utilizar el sistema del Baño de María.

La leche no debe ponerse directamente al fuego ni calentar en el microondas, puesto que algunas sustancias podrían destruirse con el calor excesivo.

Con frecuencia, la leche materna se separará al enfriarse, dado que la crema sube a la parte superior. No te preocupes, no se ha dañado. Solo mézclala agitando suavemente.

Algunas madres informan que su leche tiene un olor ligeramente similar al jabón después de descongelarla, que se debe a los cambios en las grasas de la leche. Esto no es perjudicial y puede administrarse al bebé sin temor.

¿Cómo saber si necesito un sacaleches?

Es posible que necesite una bomba de extracción si:

-El bebé no puede amamantarse directamente

-No podrás estar con tu bebé debido a su prematuridad, tu trabajo o estudios.

-Algunos estudios indican que bajo ciertas circunstancias, el bombeo aumenta la producción de leche

-Si se queda en casa para cuidar a su recién nacido sano, es posible que no necesite una bomba en absoluto. En todo caso, la extracción manual siempre es una opción saludable, natural y económica.

-Si tienes grietas en los pezones, el sacaleches puede ser muy útil mientras se solucionan problemas físicos de este tipo, que impiden a la mamá dar el pecho.

-Si el niño tiene malformaciones en la boca o en el paladar que dificultan la succión del pecho. En este caso, gracias al sacaleches, el pequeño puede tomar leche materna.

No te dejes influenciar por las revistas, el saca leches eléctrico sólo se recomienda a aquellas mamás que le van a usar todos o casi todos los días porque si solo se va a utilizar muy de tanto en tanto lo más económico es comprarse uno manual.

-Si necesitas tomar medicamentos ésta es una verdadera alternativa. Puedes extraerte leche para conservarla antes de tomar los remedios y así, durante los días que dure el tratamiento, dar al niño la leche guardada.

-Cuando la madre ha tenido fiebre o está tomando fármacos que pueden resultar peligrosos para el pequeño. En este caso, la leche materna se seguirá extrayendo con ayuda de la bomba, para mantener activa la producción, pero no se la daremos al bebé.

¿Cuándo es el mejor momento para comprar una bomba de lactancia?

Esto dependerá de sus propias circunstancias, porque hay diferentes tipos de bombas para diferentes situaciones.

Si el bebé no puede ser amamantado después del nacimiento –sucede mucho en caso de niños prematuros-, lo correcto sería usar una bomba especial de grado hospitalario.

Seguramente el hospital tendrá uno disponible para que lo use durante su estadía, y te informarán dónde rentar uno si su bebé aún no puede mamar cuando esté en casa. Aunque la renta no es la opción más recomendable por razones higiénicas.

Si está seguro de que volverá a trabajar, tal vez desee considerar comprar una bomba personal antes de que nazca el bebé. De esa manera lo tendrá disponible si necesita bombear para sentirse cómodo en las primeras semanas.

Sin embargo, estas bombas personales no deben confundirse con las bombas de grado hospitalario mencionadas anteriormente, que están diseñadas para ayudarlo a establecer la producción de leche.

¿Cuánto debo pagar?

La diferencia entre uno manual y uno eléctrico también se refleja en el precio.

El precio es algo a tener en cuenta y si bien es cierto que los electrónicos son más caros, la diferencia de precio compensa y más teniendo en cuenta que hay modelos que solo cuestan unos pocos euros más que algunos manuales.

Comparando el costo en línea sin gastos de envío de una misma marca, tenemos que el manual ronda los 25 euros y el eléctrico el 77 en los modelos sencillos.

En las tiendas departamentales o en línea también encontrarás los aparatos de segunda mano. Debes estar muy alerta si has decidido comprar uno.

Nuestra recomendación es que no merece la pena ahorrarse unos euros en comprar uno usado porque tienes que tener en cuenta que es un producto de uso íntimo que en ningún caso debe compartirse.

Hay bacterias que no se eliminan ni a pesar de ser esterilizados, por lo que estarías poniendo a tu bebe en riegos de coger infecciones ya que su sistema inmunológico es muy débil y fácilmente atacable.

Cero Estrés

No te sientas culpable si tu bebé no quiere o no puede prenderse del pecho. Algunos pequeños, sobre todo si son prematuros, no tienen desarrollado el reflejo de succión.

Lo importante es que le estás brindando de una forma u otra, la mejor alimentación que puede recibir un recién nacido como lo es la leche materna y si las circunstancias así lo exigen, pues no te estreses, la tomará del biberón gracias a la extracción y no de tu pezón de manera natural pero se alimentará como debe ser. Al final de cuentas es ese el objetivo.

En caso de pezones invertidos o chatos, se ha demostrado que el uso de la bomba de extracción ha sido beneficioso para lograr que “se paren” y el bebé logre amamantarse de manera natural.

Otro de los casos en los que el sacaleches funciona es en los casos de congestión de seno, obstrucciones y mastitis, -infección de la glándula mamaria que se manifiesta con una mancha roja sobre la piel del pecho-.

Esta incómoda y dolorosa situación se presenta en algunas madres algunas semanas después del alumbramiento. Se manifiesta en forma de enrojecimiento y endurecimiento de la mama, En algunos casos hasta fiebre.

Exprimiendo el seno a mano o con una bomba la leche puede ayudar a ablandar el pecho para que el bebé se prenda más fácilmente.

Consejos útiles

Por lo general, los expertos coinciden en que el mejor momento para extraer la leche es entre sesiones de amamantamiento, preferiblemente una hora antes o después de amamantar.

Temprano por la mañana, cuando la producción de leche alcanza, generalmente, su punto máximo. En el caso de la mayoría de las mujeres, si se extraen leche por la mañana, producirán más leche que si lo hacen en las últimas horas de la tarde o en las primeras horas de la noche.

Seguramente te ha asaltado la duda de que si tendrás suficiente leche para el bebé si te has extraído entre tomas. Pues te contamos que la producción de leche materna es un sistema de oferta y demanda.

Cuanto más estimules tus senos, más leche se producirá. No debe preocuparte por no tener suficiente leche, dado que ésta se produce en respuesta a la estimulación, ya sea mediante el amamantamiento o la extracción.

Si por algún motivo no puedes dar de mamar, pero tu leche sigue siendo buena, además de extraerla con el sacaleches, puedes administrársela al bebé con métodos alternativos al biberón, como una cucharita o una jeringuilla –sin aguja, por supuesto-.

Éste método se utiliza cuando se ha interrumpido el amamantamiento por tiempo limitado y el objetivo es evitar el biberón a toda costa. Aunque el sacaleches viene con uno incorporado, los expertos recomiendan alejarse de él tanto como sea posible.

La tetina podría interferir en la succión normal del pequeño, que podría acostumbrarse y rechazar el pecho al retomar la lactancia materna.

Si eres una de las mujeres bendecidas con una buena producción de leche, puedes donar el excedente al banco de leche más cercano.

Es totalmente gratis, solo debes cumplir con algunos requisitos como no consumir alcohol, tabaco, drogas ni ciertos medicamentos o hierbas que pudieran perjudicar al bebé. Tampoco puede ser portadora de infecciones (hepatitis B ó C, VIH, sífilis).

Según la Asociación Española de Bancos de Leche Humana, en el año 2016 donaron más de 7400 litros de leche a los once bancos actualmente en funcionamiento en España.

En 43 hospitales, 2281 neonatos, en su mayoría prematuros de muy bajo peso, se beneficiaron de estas donaciones.