Los faros del coche son de esas piezas que siempre deben estar 
en buenas condiciones para garantizarnos seguridad al andar.
Con el paso del tiempo y debido a los rayos UV, el plástico que los recubre, que suele ser de policarbonato, se va desgastando hasta que llegan al punto de quedar opacos y amarillos, impidiendo el buen paso de la luz y complicando la visibilidad de la carretera.
Cuando llegan a este punto, lo recomendable es usar un kit de pulido de faros de coche, ya que estos quedarán como nuevos y es mucho más asequible que cambiar todo el set de faros del vehículo y para lograrlo, solo hay que seguir una serie de pasos muy sencillos.
#1 Limpiar el coche
En primer lugar, se debe limpiar el coche a profundidad, eliminando cualquier tipo de impurezas, obviamente esto incluye el área de los faros y si es posible, encerar y pulir su pintura para que quede resplandeciente, además, esto ayuda a que cualquier sustancia abrasiva que pueda entrar en contacto con esta, sea fácil de eliminar.
#2 Delimitar la zona de los faros
Esto se puede lograr fácilmente con cinta adhesiva para carrocería, esas que usan cuando van a pintar un coche, el propósito de esto es resguardar las áreas con pintura que rodean a los faros, ya que con el papel de lija y la pasta para pulir los faros, se puede dañar ya que estos son bastante abrasivos.
#3 Proceder a lijar los faros
Esta es una parte fundamental en el proceso de pulir los faros, ya que, gracias al papel de lija, se eliminan los arañazos, rayones y el tono opaco del plástico que protege los faros del coche. Es muy importante mantener la zona húmeda mientras se trabaja en ella y que al terminar, esta haya quedado con un acabado mate y sin ese tono amarillo.
Existen diferentes tipos de papel de lija y se diferencian porque unos son más abrasivos que otros, por su nivel de granulado, el ideal para usar dependerá de qué tan rayado, amarillo y opaco esté el plástico del faro. También se puede comenzar a lijar con uno de menor granulado e ir aumentando para un mejor acabado.
#4 Pulido de faros
Y aquí es donde empieza la diversión, ya que podréis empezar a visualizar todo el esfuerzo de vuestro trabajo. Para este paso es necesario contar con pasta para pulir los faros, que usualmente viene en los kits de restauración, esta es un agente abrasivo que permite quitar todo lo que dejó el papel de lija a su paso.
Para pulir los faros, es recomendable usar un taladro y adaptarle la pieza de pulir que viene con el kit, la cual es una especie de esponja que a medida que va dando vueltas va dejando una superficie brillosa, sin tonos amarillos, ni opacos.
Si no contáis con la pieza adaptable para pulir, es un proceso que se puede realizar con un paño, el cual se recomienda que sea de micro fibra e incluso, se ha comprobado que utilizar pasta de dientes funciona para pulir los faros, esto debido a sus elementos abrasivos.
#5 Aplicar un sellador para faros
El último paso que ayudará a preservar el estado de los faros y el trabajo de pulido por mucho más tiempo, es aplicar una capa protectora conocida como sellador, esta película o pantalla se encarga de proteger a los faros de los rayos UV evitando que se tornen amarillos u opacos.