Si tenéis ojos fotosensibles sabéis que los cambios de luz son un dolor de cabeza. Tener las mejores gafas fotocromáticas brinda una solución muy práctica a ese problema. Ya habréis oído de ellas. Son esas que se adaptan a la intensidad luminosa. Cuando hay mucha luz, se oscurecen y cuando no, se aclaran. Eso ofrece un considerable descanso a los ojos y os permite transitar por donde queráis, sin temor a encandilaros.
Sirven para cualquier clase de persona y para cualquier salida. Sin embargo, son fenomenales para los deportistas. Mucho las aprecian aquellos que practican el ciclismo y otros deportes de velocidad en exteriores. En ocasiones, la vegetación y el fuerte sol pueden jugar una mala pasada en cuanto a visibilidad se refiere y estas gafas acaban con ese conflicto.
Escoger unas puede resultar una tarea complicada, pues existen muchos modelos en el mercado, de marca reconocida o no. El precio también puede variar. Habrá seguro alguna más asequible y de buena calidad, así como otras a la venta por un monto no tan económico. Para ayudaros un poco en la búsqueda, aquí hay un cuarteto con las mejor valoradas en Amazon, actualmente.
Las Mejores Gafas Fotocromáticas
¿Cuáles son las mejores gafas fotocromáticas?
Hay marcas por supuesto muy buenas, pero cualquiera os dirá: ¡Prepara la cartera tío! Ahora si vuestra intención no es gastar demasiado pero buscáis una buena relación calidad-precio, esta breve lista os hará salir de apuros.
A continuación te presentamos las mejores gafas fotocromáticas:
1. Gafas Fotocromáticas Polarizadas de Ciclismo Bertoni P301CFT
Especiales para moto
Bertoni es una marca italiana reconocida por fabricar gafas de calidad. Estas en particular las presentan como fotocromáticas y polarizadas, aunque también hay la opción de solo fotocromáticas. La diferencia radica en los niveles de protección contra los rayos UV y en el efecto antirreflejo de las polarizadas. Incorporan unas plaquetas de tabique nasal ajustables para mayor comodidad.
Cubren completamente los ojos, lo cual es una ventaja para protegerlos del viento y la polución. Aún así son ventiladas, para impedir la formación de vaho. También son perfectas para bici y el filtro va de 1 a 3, de gris claro a gris oscuro.
2. Meetlocks Integradoras fotocromáticos
Con dos lentes intercambiables
Las hay en color verde, muy bonitas y atractivas. Incluyen dos lentes intercambiables fotocromáticos que pasan de gris claro a gris oscuro, en condiciones de poca o mucha luz. Además, tienen función anti vaho. Ofrecen 100% de protección UV400, aunque no son polarizadas.
Están perfectas para deportes al aire libre como el senderismo, bici de montaña, esquí, para correr, etc. La almohadilla para la nariz es de goma suave y el marco protege del frío y las corrientes de aire.
Incluyen un estuche de protección duro. Son muy ligeras y flexibles y el intercambio de los cristales no es realmente complicado.
3. Gafas fotocromáticos y polarizadas Arctica S-131F
Polarizadas y fotocromáticas
Estas gafas ofrecen las dos funciones: bloqueo de la luz polarizada y sensibilidad a los cambios en la intensidad de la misma. Protegen contra los rayos solares UV400 y el cambio de claridad a oscuridad tiene una categoría de filtro de 2 a 3, cuando se pasa de menos a más luz. Vienen solo en color negro pero incluyen su estuche duro para transportarlas y una funda blanda.
Están diseñadas para el disfrute de MTB (mountain bike) o bici de montaña. Lo bueno es que siempre podéis tener la misma visión, independientemente de los cambios de luz en el exterior de las lentes.
4. Gafas Proteccion Fotocromatica Pegaso
Para trabajos al aire libre
Dotadas con un filtro fotocromático de alta intensidad, estas gafas pasan de un estado incoloro a uno bastante oscuro frente a la luz solar. Son resistentes a los impactos y poseen varillas ergonómicas y un cómodo puente de goma. Los cristales son anti-rayaduras. El filtro se adecúa a diferentes intensidades de luz, según las horas del día o las condiciones del clima, lo que las hace muy convenientes para exteriores.
No son polarizadas y aunque no incluyen protección UV, permiten el descanso de la vista al bloquear la fuerte luminosidad. Son perfectas para conducir. La duración del cambio en la coloración no es inmediata, pero el oscurecimiento es en un grado adecuado. Su diseño se adapta bien a la forma de la cara.
¿Qué son gafas fotocromáticas?
Son aquellas cuyas lentes son capaces de oscurecerse
o aclararse de acuerdo con la intensidad de la luz, en el ambiente donde se ubiquen. A mayor luz, mayor oscuridad del cristal y a menor luz, mayor claridad del mismo. Esto tiene el propósito de mejorar la visibilidad de quien las porta, evitando así los molestos encandilamientos.
Las lentes que llevan esta clase de gafas varían según el material utilizado en su fabricación. Es posible encontrarlas en cristal, plástico o policarbonato.
¿Cómo funcionan?
No se trata de magia, ni mucho menos, aunque a los peques suele resultarles muy divertido y sorprendente el efecto.
En realidad, se trata de un proceso químico que involucra pequeñas moléculas de haluro y cloruro de plata que están incrustadas en las lentes, de manera invisible y transparente. Al exponerse a los rayos solares UV, esas moléculas se mueven y cambian de forma para absorber la luz. Esa transformación es la que genera el oscurecimiento de los cristales.
Así han de permanecer mientras sigan bajo los efectos del sol. Pero una vez que esta luz deje de caer sobre ellas, volverán progresivas a su lugar, devolviendo así la claridad a las lentes. Si estas son de aumento, incluso se pueden usar durante la noche, porque para ese momento estarán claras y permitiendo buena visibilidad.
¿Cuánto tardan los lentes fotocromáticas en cambiar de color?
El cambio en el color cuando se usan las fotocromáticas suele llevar de unos 30 a 90 segundos de duración, cuando se oscurecen. En la situación contraria pueden demorar más y pasar de oscuro a claro en un lapso de 2 a 5 minutos.
Ventajas de las lentes fotocromáticas
Todo tiene su contra y pro. En el caso de los pros, estas gafas ofrecen numerosas ventajas a sus usuarios en cuanto a salud y economía.
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Precio bajo:
Para comprar una de estas no se necesitan grandes cantidades de dinero. Además, permiten guardar algunos euros al facilitar la visibilidad tanto en exteriores como en interiores. Esto os ahorra el buscar dos pares diferentes para cada ambiente.
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Protección UV:
La mayoría de ellas protegen contra los rayos UV y la directa exposición de la vista a la intensa luz, que podría causar serios daños y hasta ceguera en situaciones extremas.
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Conveniencia:
No solo por el costo, sino también por el orden y la practicidad, que utilicéis solo un par de gafas es mucho mejor. Así no hay que estar cambiando a cada rato y hay menor posibilidad de extraviarlas en cualquier lugar.
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Ojos más saludables:
Por supuesto que al proteger los ojos de la exposición directa a los rayos UV estos correrán menor riesgo de quemaduras, desarrollo de cataratas y otros problemas de visión.
Desventajas
Entre algunas de las pegas que tal vez encontréis al usar uno de estos accesorios oculares podréis contar:
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El tiempo de reacción a la luz:
Lo común es que el paso del color claro al oscuro de las gafas sea bastante rápido. Mayormente, no tardan más de 30 a 60 segundos en completar este proceso. El problema viene cuando debe revertirse. Casi siempre duran de 4 a 5 minutos en aclararse nuevamente. Esto podría ser peligroso si se entra a un lugar realmente oscuro.
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Al conducir:
A menos que sean unas gafas especiales para ello, de esas que combinan la fotocromía con la polarización, estas no siempre son adecuadas para conducir. El inconveniente se presenta porque los parabrisas de los coches suelen tener protección contra la luz solar y así, es muy difícil que las lentes puedan activar su proceso químico para oscurecerse.
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Oscuridad insuficiente:
Si sufrís de alguna condición especial de fotosensibilidad en la vista, tal vez, vuestras gafas con función fotocromática no oscurezcan suficientemente para protegeros. Por ello es necesario consultar con el médico antes de comprar cualquier de estas.
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La temperatura es enemiga:
En situaciones de mucho frío o demasiado calor, las moléculas responsables del cambio en la coloración de las lentes podrían no activarse. En el caso de mucho calor como en la playa, tal vez no se oscurezcan al grado que lo harían en condiciones normales.
Y si hace mucho frío, luego de estar expuestas al sol, podrían tardar horas en aclararse. Es así como es muy importante verificar los rangos de temperatura que toleran las gafas antes de adquirirlas.
Gafas fotocromáticas: cristal vs. Plástico
Aunque quizá os sorprenda esta información, las gafas fotocromáticas hechas de plástico son mucho más eficientes que las fabricadas en cristal. Esto se debe a que en el plástico, las moléculas de plata y haluro son dispuestas en capas o se incrustan en su superficie de manera más uniforme. Por ende el oscurecimiento es más prolijo y completo.
No es el caso de los cristales donde a las moléculas les puede costar trabajo moverse. Ocurre sobre todo en aquellas con prescripción, cuando el vidrio tiene grosores diferentes en varias partes. El oscurecimiento puede producirse de forma desigual.
Cuando tu médico indica usar lentes fotocromáticas
A quienes se suele recomendar el uso de las fotocromáticas son personas con condiciones especiales de visión. Los médicos acostumbran indicar aquellas con pantallas de color rojo. Estas favorecen a los que sufren de distintas patologías, entre ellas la degeneración macular.
Por otro lado, si no se trata de una prescripción sino de una mejora estética o de comodidad visual, podéis simplemente escoger las gafas con tinte permanente, no fotocromáticas. Hay quienes las usan de diversos colores fijos. Las amarillas, por ejemplo, son especiales para actividades como la caza.
Las marrones, grises y verdes son las más utilizadas como gafas de sol y las rojas se usan mucho por tendencias en la moda.