Las 7 Mejores Cámaras Sumergibles Para Captar Fotos Increíbles Bajo El Agua

Nos íbamos de vacaciones en familia a Punta Cana y necesitaba con urgencia la mejor cámara sumergible, porque a los niños les encanta tomarse fotos haciendo muecas bajo el agua. El problema es que, ya en otras ocasiones había ido a comprar de estas para deportes acuáticos y habían resultado un chasco.

La primera que tuve, al primer contacto con el agua dejó de funcionar. La segunda, había llegado oxidada y la tercera, se me cayó una vez del bolsillo y se rompió. Se despidió, sin pena ni gloria. Así que más valía saber bien como escoger una de buena calidad y marca y que, además, fuera asequible.

Me ha tocado hacer mi investigación previa y me he topado con que hay varias características que tener en cuenta, antes poder encontrar la más eficiente y menos costosa. Si estáis leyendo estas líneas, seguro también os interesa haceros con una de estas cámaras digitales de fotos, resistente al agua y que pueda captar buena calidad de imagen, aunque sea con poca luz.

Os daré algunos consejos que me sirvieron a mí para dar con la más apropiada.

Las Mejores Cámaras Sumergibles

¿Cuál es la mejor cámara sumergible?

No solamente debe ser impermeable y hacer buenas fotos. Es importante que sea compacta para una manipulación más fácil, que pueda hacer grabación de vídeo Full HD ¡Claro!

Para los recuerdos memorables bajo el mar o en la piscina. Y no puede faltar que sea resistente a los golpes, para que no pase como a mí.

El problema es que con el agua se os puede resbalar cualquier cosa, incluso vuestra cámara acuática deportiva. Para tener una guía más completa, revisad siempre lo siguiente, además del precio:

Pantalla:

Una pantalla LCD, con suficiente brillo, os puede ayudar a ver mejor las cosas cuando estéis dentro del agua, sobre todo en sitios con poca luz. Si habéis acordado, por ejemplo, sumergiros para hacer snorkel, alguien tiene que poder preservar esos momentos con la cámara acuática. Igualmente en casos de mucha oscuridad va bien que venga con flash.

Metros de profundidad:

La capacidad que tenga el modelo que escojáis para ir más profundamente dentro del agua, es muy importante. Esa resistencia os permitirá descender sin tener que preocuparos por perder esas imágenes o porque la cámara se dañe.

Campo de visión:

La posibilidad para adaptar una lente gran angular para captar un mayor rango de acción en la fotografía mola a cualquiera. Así que si el presupuesto alcanza, no lo descartéis.

Calidad de imagen:

De esto dependerá que al salir del agua tengáis fotos buenas o malas. Los balances de blancos, la exposición manual o automática, la nitidez, son cualidades a revisar.

Como os dije ya, antes de mi viaja a Punta Cana, revisé muy bien y estas son a mi juicio las 5 mejores cámaras sumergibles del mercado. Esta lista comparativa os puede servir de referencia antes de comenzar a hacer vuestras fotos bajo el agua.

A continuación te presentamos las mejores cámaras sumergibles: 

1. Cámara digital compacta sumergible NIKON COOLPIX W100 

Con excelente app para compartir imágenes

Cuando se trata de diversión y de fotografías bajo el agua, lo mejor es confiar en los profesionales del área como la gente de Nikkon, quienes han desarrollado una cámara sumergible hasta 10 metros de profundidad. Además sus materiales de manufactura y su diseño ergonómico, la hacen durable y capaz de resistir golpes y caídas desde hasta 1.8 m de altura.

Otras de las prestancias destacadas que me han encantado, es que la captura de imágenes y de videos, son full HD, gracias al sensor CMOS de 13,2 MP y a su zoom óptico con alcance de 6 aumentos. Igualmente, brinda un sonido estéreo, y la app Snapbridge, para que compartáis con la familia, las imágenes memorables que hayáis grabado adentro de la playa o de la piscina.

En cuanto a su funcionamiento es intuitivo y sencillo, con una interfaz adaptable para el uso por parte de adultos o de niños. Además, si estáis en la búsqueda de lo mejor en tecnología, con este modelo tendréis un detector automático de destino AF para que encuadréis y enfoquéis de manera nítida, cada fotografía.

2. Cámara deportiva sumergible de 4K y 16MP con ángulo de visión de 170° APEMAN» 

Con mando a distancia y baterías recargables

Si estáis en la búsqueda de un dispositivo para tomar fotografías y videos fantásticos de alta resolución con 4K y 16 MP, pero que además pueda brindaros un precio competitivo, os sugiero elegir con los ojos cerrados, los productos de Apeman.

Esta distinguida marca por un promedio cercano a los 50 euros, os garantiza una cámara deportiva impermeable, apta para la grabación en bucle, fotos a modo de ráfaga, y un práctico control remoto para la muñeca de 2.4 G, el cual os permitirá después de instalar la pieza en un casco, realizar todas las operaciones de disparo y de configuración a manos libres, lo cual os resultará completamente útil, cuando estéis de recorrido en aquellos espacios naturales que sean de difícil acceso.

Además viene equipada con un lente de ojo de pez de gran ángulo, de 170°, genial para realizar fotografías subacuáticas, posee WiFi y una adaptación para salida HDMI, la cual os facilitará el disfrute y visualización de todo el material que hayáis grabado con la cámara, en vuestro televisor, portátil, proyector, e incluso, hasta desde vuestro móvil a través de la aplicación iSmart DV.

3. Olympus TG-5

Con grabación de video 4K

Los que no pueden dejar de hacer vídeos dentro del agua para captar estrellas de mar y muchas otras especies en movimiento, seguro adorarían esta opción con grabación en calidad 4K. Puede grabar a cámara lenta con información de seguimiento y tiene una resolución de 12 megapíxeles.

Posee un sensor de imagen TG-5 que le permite obtener un mayor rendimiento en velocidad y sensibilidad. Tiene un sistema de magnificación de la imagen que permite verlo todo y un microscopio para capturar objetos a tan solo 1 cm de distancia sin desenfoque.

Si se combina con la carcasa Olympus PT-058 puede resistir hasta 45 metros de profundidad.

4. Panasonic DMC-FT5

Compacta y sumergible hasta 7 metros

Perfecta para la piscina o para hacer snorkel, esta cámara es bonita, compacta y fácil de usar, así que podéis llevarla perfectamente en vuestras vacaciones. Dispone de una pantalla panorámica LCD de 3 pulgadas. Cuenta con un zoom óptimo 4.6x y una grabación de video 1080p Full HD además de un sensor de 16.1 Mp.

El movimiento de las olas no será un problema porque el estabilizador de imagen óptico ayudará a captar imágenes fijas y nítidas. Podréis además sumergiros hasta 7 metros de profundidad sin temor a que la cámara falle ni perder momentos valiosos. Cuenta con exposición manual y automática.

5. Cámara digital acuática Nikon CoolPix S2700

Con cáscara submarina incluida

Si os gusta el submarinismo esta combinación de cámara más carcasa os vendrá muy bien porque juntas resisten hasta 60 metros de profundidad debajo del agua. La cámara es plana, compacta y cabe en cualquier bolsillo puede grabar video y hacer fotos con una gama muy completa de filtros para mejorar la imagen.

Cuenta con 16 megapíxeles del sensor CCD y el objetivo es un gran angular de 5x Zoom-Nikkor que equivale al formato 24×36: 26-130mm.  Además, con ella podréis grabar video HD (720p) 40 fps. Tiene 18 modos de escena con los que se pueden optimizar de forma automática las condiciones del ambiente y hacer efectos fotográficos.

6. Fujifilm FinePix XP90

A prueba de caídas

Cualquiera se vuelve torpe en el agua y para evitar un susto, esta cámara es resistente a las caídas desde 1,75 m. Además, por supuesto es impermeable, resistente al polvo y a la congelación a -10 °C. Para hacer muy buenas fotos con ella cuenta con un sensor BSI CMOS de 16.2 MP de resolución y un zoom óptico de 5x con ajuste gran angular de 28 mm.

Una de sus mayores ventajas es su color amarillo, que permite verla bajo el agua si una corriente os la arrebata de las manos. Su pantalla es LCD de 3” y permite conectividad inalámbrica con el móvil y tablets para hacer disparos y descargas.

7. Cámara de fotos subacuática Easypix W1400 Active

Con doble pantalla LCD

En vacaciones las selfies en la piscina o en la playa no pueden faltar y molan más si son dentro del agua ¿Verdad? Esta cámara permite hacerlas con facilidad porque cuenta con doble pantalla LCD de 2.7″ y 1.8″. Viene con un sensor CMOS de 14 MP y resolución de la imagen 20 MP y para que podáis guardar las fotos hasta descargarlas en el ordenador trae una externa Micro SD/SDHC, que soporta hasta 32 GB.

Es robusta y de color amarillo muy conveniente para ubicarla si se cae en el fondo. Resiste hasta 3 metros de profundidad y tiene un bonito diseño, muy práctico y resistente al polvo y a los golpes. Puede usarse durante vuestras prácticas de buceo, snorkel, surf y en la piscina.

Lo que hace a una cámara sumergible

Es un hecho que pese a que las ventajas que ofrece la tecnología son infinidad de veces alucinantes, nada en ella sucede por arte de magia; y muestra de ello, las cámaras sumergibles que son utilísimas tanto para submarinistas como a fotógrafos profesionales y usuarios aventureros que buscan experimentar en la fotografía a otro nivel.

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Y en el mercado, son muchos los modelos de cacharros de este estilo, pero entre ellos, no os hablo de una cámara prueba de agua capaz de soportar unos chispazos y ya, sino de una –verdadera- cámara acuática que podríais sumergir en el agua para captar instantáneas y hasta hacer grabación de vídeo.

Pero para que esas genialidades sean posibles, una cámara sumergible debe contar con una carcasa hermética, juntas de caucho, lente más gruesa y un propósito.

La carcasa

La carcasa es el factor esencial que diferencia a una cámara sumergible de una cámara digital convencional, por cuanto evita que el agua se filtre en la cámara y ocasione daños que podrían hasta ser irreparables.

Obviamente, es posible que apostéis por una carcasa impermeable para vuestra cámara digital normal; no obstante, suelen ser más confiables las carcasas que vienen de fábrica.

Las juntas de caucho

Os hablo de los sellos de goma colocados alrededor de todas las partes de la cámara que se abren (para acceder a los puertos y ranuras, por ejemplo). Ellos, para que el agua no llegue al interior del dispositivo.

Un dato que jamás debéis pasar por alto es que antes de abrir cualquiera de ellos, es menester secar y limpiar la cámara totalmente. Y más, si habéis estado en entornos marinos porque la sal es nociva.

La lente más gruesa

Como cualquier nave submarina que utiliza vidrios muy gruesos en las ventanas para evitar que la presión de las profundidades los rompa, una cámara sumergible está dotada con lente más gruesa para lo mismo.

Por lo que es importantísimo que al momento de elegir una cámara sumergible, verifiquéis los metros de profundidad permitidos para que no vayáis a pasar un sinsabor en caso de que pretendáis tomar fotos o grabar vídeos en aguas profundas.

El propósito

Este punto está intrínsecamente relacionado con vuestras necesidades y pretensiones con la cámara.

Y es que al igual que las cámaras convencionales vienen con configuraciones que las hacen ideales para condiciones específicas, como, la captura de imágenes al aire libre, con poca luz o en movimiento, por ejemplo, las cámaras sumergibles generalmente vienen con lo mismo, pero optimizadas –obviamente- para contextos subacuáticos.

No obstante, debéis fijaros en que la cámara que os esté enganchando cumpla con las opciones y funcionalidades necesarias que cubran las pautas que tenéis en mente; e incluso, que hasta os de la oportunidad de tener a mano lo mejor de los dos mundos: sacar fotos y/o grabar vídeos de buena calidad tanto dentro como fuera del agua.

Estas son las claves para comprar la mejor cámara sumergible

Es menester que tengáis en cuenta que comprar una cámara sumergible va más allá de que sea de una marca reconocida, muy barata o la menos costosa entre las más caras.

La realidad, es que existen características fundamentales, como, almacenamiento y autonomía, así como tamaño y peso, que deberíais considerar antes de decidiros por ese modelo específico con el que vais a inmortalizar momentos bajo el agua.

Claro está, hay otras particularidades que os serían de mucha utilidad; entre ellas, la resolución de captura en vídeo (una alta, en HD 1080p, o, las más bajas, de 720p o estándar), el etiquetado GPS o, incluso, que la cámara venga con conectividad WiFi, por ejemplo.

Capacidad de almacenamiento y duración de la batería

Considerad el modelo de cámara sumergible que venga con una batería de ion de litio recargable y os garantice más de 300 disparos con una carga completa.

Tamaño y peso

Si bien esta parte podría estar relacionada con vuestros gustos, en adición a que generalmente las cámaras sumergibles son livianas y las más grandes tienen un ancho de alrededor de 5 pulgadas, los expertos recomiendan que para experiencias al aire libre y recreación –en una piscina o río, por ejemplo- lo más conveniente es usar una cámara pequeña y liviana, mientras que para la fotografía subacuática, una cámara grande y pesada es la ideal.

Estas son las ventajas que ofrece una cámara sumergible

Si alguna vez os habéis preguntado si verdaderamente con una cámara sumergible lograríais cosas que con una cámara normal, jamás, dejadme deciros que hay dos buenas ventajas que no os harán dudarlo ni un segundo.

Imágenes originales

Pues sí, con una cámara sumergible conseguiríais capturar las mejores imágenes de familiares y amigos, mientras se zambullen y juegan en cualquier escenario acuático.

Resistencia a la intemperie

Seguro no lo imaginasteis, pero las cámaras sumergibles no solo son capaces de aguantar la caña de vuestras aventuras bajo el agua, sino que también soportan la lluvia y el sol.

Claro está, las cámaras resistentes a la intemperie no es que son indestructibles; y en adición, no deben estar por tiempo prolongado bajo el agua.

Experiencia y opinión de usar cámaras sumergibles

Una cámara sumergible brinda la posibilidad de fotografiar a la naturaleza de una manera tal que una cámara digital convencional, en la vida podrá hacer.

Y es que esa tranquilidad de capturar imágenes de alta calidad al aire libre sin importar que la cámara se moje durante un paseo en bote o mientras los peques se zampan de bomba en la alberca, no tiene comparación. Y más aún, al momento en el que apetece bucear y surge el deseo de inmortalizar ese abrazo del océano, incluso, hasta con una fotografía panorámica.

En fin, puedo aseguraros que son incontables los beneficios de usar una cámara sumergible; no obstante, es menester que al elegir una, no escatiméis en tiempo para verificar el zoom que ofrece, la cantidad de megapíxeles, el retardo del obturador, si tiene o no un visor óptico, el tamaño de su memoria interna y los tipos de archivos con los que trabaja.

Además, fijaros en las dimensiones y peso de la cámara porque de ello también dependerá lo mucho o lo poco que podríais lograr con ella; desde transportarla hasta sostenerla durante la retratada.

Y lo más importante, recordad esa pequeña pero –muy- significativa diferencia entre una cámara a prueba de agua y una cámara sumergible resistente a la intemperie.

La primera, estupenda para llevar bajo el agua; mientras que la segunda, en caso de que ocasionalmente os toque enfrentaros a entornos naturales extremos y la toma bajo el agua no sea por tiempo prolongado.

Las 6 cosas que debéis hacer antes de usar una cámara sumergible

1.- Verificad que en el sello de goma de la batería y la tarjeta, así como en las cubiertas de los puertos, no exista arañazo, grieta o suciedad que pueda entorpecer el cierre hermético de la unidad.

2.- En caso de que visualicéis rastros de líquido, pelo, pelusa, arena o polvo en alguno de los sellos o cubiertas, limpiad el área con un paño limpio, seco y sin pelusa.

3.- Cerrad los sellos y las cubiertas hasta escuchar los respectivos “clic” o chasquidos.

4.- Evitad abrir los sellos y las cubiertas con las manos mojadas o cerca del agua. Incluso, esperad hasta que la cámara esté completamente seca para cambiar la batería o reemplazar la tarjeta SD.

5.- Colocad la correa que trae la cámara en vuestra muñeca, para que evitéis que si la cámara se os resbala de las manos se vaya al fondo y la perdáis.

6.- Mantened limpio el cristal que protege la lente de la cámara y así garanticéis la captura de imágenes de buena calidad.

Las 9 precauciones al usar una cámara sumergible

1.- Jamás llevéis la cámara a más de 10 metros de profundidad del agua, a menos que las especificaciones del fabricante os lo permitan.

2.- Usad la cámara bajo el agua por no más de 120 minutos consecutivos.

3.- De ningún modo abráis los sellos ni cubiertas de los puertos debajo del agua.

4.- No uséis la cámara en aguas calientes o fuentes termales.

5.- Nunca tratéis de lanzaros de golpe al agua con la cámara, ya que se podrían abrir las cubiertas y, por ende, se estropearía la unidad.

6.- Si estáis en la playa, jamás dejéis la cámara en la arena porque además de que el funcionamiento podría verse comprometido por las altas temperaturas, es muy posible que se obstruyan el altavoz y/o el micrófono.

7.- Evitad coger la cámara con las manos untadas de bloqueador solar o bronceador, ya que podría decolorarse la superficie. Y en caso de que alguno de estos productos entre en contacto con la unidad, lavadla con agua tibia de inmediato.

8.- Mantened la cámara alejada de vibraciones, golpes o presiones extremas, para que evitéis que se perjudique su rendimiento a prueba de agua.

9.- Almacenad y transportad la cámara en una bolsa o funda especial, a modo de que se reduzcan las diferencias de temperatura y se evite la condensación dentro y fuera del cuerpo del terminal.

¿Cómo hacer fotos y vídeos bajo el agua con cualquier cámara o móvil?

En caso de que deseéis fotografiar o grabar bajo el agua, pero el presupuesto no os coopere o simplemente no queréis comprar una cámara sumergible, lo que debéis hacer es apostar por carcasas especiales, capaces de hacer impermeable a vuestra cámara digital o smartphone.

Bien podríais echarle un vistazo a tanto a las carcasas impermeables de la marca de vuestra cámara como a accesorios de terceros. Eso sí, investigad la profundidad que puede soportar y verificad que se acople bien a vuestro terminal.

Concerniente al precio de una carcasa impermeable, varía dependiendo del tipo de cámara al que se le vaya a acoplar.

Por ejemplo, una carcasa impermeable para cámara autónoma podría costaros entre 170 y 430 euros; mientras que para una cámara réflex digital (DSLR) o cámara sin espejo, la cifra sube de entre los 650 y 1300 euros.

Claro, vienen con los botones y tomas, así como los apartados para las lentes intercambiables.

Y si hablamos de hacer un móvil inteligente impermeable, generalmente la solución viene en formato de estuche o funda estándar que podría costaros entre 12 y 70 euros, para modelos que soporten profundidades de hasta 2 metros; y por encima de los 85 euros, los estuches que os permitan ir a bucear con el teléfono.

Los 3 tipos de fotos con una cámara sumergible que jamás lograríais con una convencional

En vista de su resistencia al agua, una cámara sumergible os da la posibilidad de experimentar y divertiros con capturas únicas que os harán la envidia de todos.

Basta con que pongáis a volar vuestra imaginación y listo, siempre y cuando no pongáis en riesgo vuestra integridad ni la de vuestra cámara.

La foto del chapuzón

Con el debido cuidado que la cámara no impacte directamente en el agua, podéis coger la cámara y haceros un selfie disparando en modo ráfaga mientras caéis de espalda a la piscina.

Está garantizado que el resultado os hará alucinar en gordo.

La foto de las caras distorsionadas

Con toma en contrapicado, colocad un poco de agua en el vidrio protector de la lente y tomad la foto.

Veréis que además de la distorsión de vuestro rostro, podréis disfrutar de unos efectos de iluminación estupendos.

Claro, después que hayáis terminado de hacer la foto, secad el área.

La foto del medio adentro y medio afuera del agua

Estando dentro de la piscina, cuadrad que la línea del agua pase por todo el centro de la lente.

El resultado, una toma tipo peli en las que se visualizan ambos escenarios: bajo el agua y sobre ella.

Incluso, con vuestro rosto, probad sumergiéndolo hasta el nivel de la nariz y colocando la cámara como os he apuntado arriba.

¡Estupendo!