Muchos padres nos hemos comido el coco muchas veces tratando de pensar en maneras de hacer que la ciencia sea una cosa atractiva para los chavales, ¿le habéis comprado cientos de libros y enciclopedias? ¡Error! La práctica hacer al maestro y también nos enamora de lo desconocido, así que una muy buena idea es que tenga su propio laboratorio en casa. No tengáis miedo de acercársela con el mejor microscopio para niños, se le hará mucho más atractiva e interactiva y vosotros podéis pillar el menos costoso a continuación, ¿resultado? Los dos salen ganando en grande.
Los Mejores Microscopios Para Niños
A continuación te presentamos los mejores microscopios para niños:
1. Microscopio de bolsillo para niños XSP-11XT de TELMU
Fácil de transportar
Una de las ventajas de este modelo es que es un microscopio con un tamaño portátil y cómodo de llevar a cualquier lado, por lo que los niños van a poder incluso llevarlo al cole o podrán jugar a ser científicos en casa de sus amiguitos.
A veces pensamos que porque es para chiquillos debe tener un diseño más infantil y la verdad es que no siempre es así, en este caso, hablamos de un modelo bastante profesional y realista que es ideal para los niños que se toman muy en serio su juego y que sueñan en grande.
Está equipado con 70 piezas y accesorios, como diapositivas preparadas, por ejemplo, por lo que resulta un excelente kit de inicio para todos los pequeños científicos que están en casa. Además, es bastante fácil de usar, al tiempo que es robusto y duradero, por lo que resiste mucho.
2. Microscopio infantil de ChangSheng Toys
Para los más pequeños
A la hora de ayudar a los niños a desarrollarles el interés por la ciencia, hay que hacerlo en grande, por eso viene bien hacer una inversión como esta y obtener un microscopio completo y bien equipado.
Está recomendado para niños mayores a los 3 años de edad, para que se diviertan a lo grande mientras aprenden y descubren curiosidades de todo aquello que los rodea. Tiene un tamaño ligeramente menor a los microscopios profesionales, por lo que se adaptar mejor a los niños más pequeños, a su altura y a sus manitos, así que les resultará fácil y cómodo de manipular.
Está fabricado enteramente de plástico resistente, por lo que resulta ligero de llevar, pero no es endeble, por el contrario, es duradero. Pesa tan sólo 240 gramos. A su vez, incluye diapositivas preparadas, etiqueta en blanco, pinzas, contenedor de plástico y dos frascos rellenables.
3. Microscopio para niños portátil Maxlapter WR851
Se puede conectar al móvil
Tiene todo un estilo muy profesional, aunque es para el uso y el disfrute de los niños. Por lo avanzado que es, es recomendable para niños de 10 años de edad en adelante. Hablamos de un modelo que ha sido pensado para la enseñanza, educación e investigación de los elementos naturales y bilógicos en un ambiente familiar porque puede usarse por todos los miembros de la familia. A su vez, puede utilizarse sin problemas en interiores o exteriores porque es portátil.
Es un microscopio monocular 100-1000x, con lentes de objetivo 4x, 10x, 40x y lente de inclinación de 45 grados que reduce la tensión de los ojos y el cuello, protegiendo a su vez la columna vertebral con una visión cómoda para que no debáis adoptar una mala postura.
Gracias a la iluminación LED incorporada en la parte superior e inferior del microscopio se mejoran el brillo y la luz que ofrecen, por lo cual es más fácil de observar las muestras y de utilizar, en general. La base también viene con una perilla de ajuste de brillo que puede, de acuerdo con la situación real, ajustar la intensidad de la luz. Está equipado con un monóculo, pero también con un clip para conectar el móvil y verlo todo de forma más amplia.
4. Microscopio para niños 6 años Buki France
Para vuestro pequeño científico
No porque sea para los chiquitines, debemos conformarnos con menos, por lo que en esta comparativa he incluido este potente modelo de marco de metal, robusto y duradero que es de indiscutible calidad. Además, cuenta con ópticas y oculares de vidrio para una observación de diez.
Como si eso fuese poco, este modelo incluye 50 experimentos para que vuestro pequeño no deje nunca de disfrutar conociendo su mundo y todo lo que lo rodea, se maravillará con todo lo que puede descubrir por sus propios ojos.
Y, vamos, que, aunque lo deje de último, la verdad es que pocas cosas son tan primordiales como una buena libreta de instrucción y, por fortuna, este modelo incluye una de 63 páginas muy completas en las que encontraréis información e ilustraciones de cómo manejar el artefacto y cómo sacarle mejor provecho. Este microscopio es ideal para niños mayores a los 6 años de edad, incluso hasta los 16.
5. Microscopio para niños Buki France MS907B
¡Muy completo!
Jugar a ser científicos nunca será más interesante y profesional que con este súper microscopio fabuloso de 23 cm, en donde el cuerpo y el pie está hecho completamente de metal para mantenerse estable porque, además, es robusto. Este modelo incluye además objetivos, filtros de color y tres aumentos de x200, x600 y x1200.
Es uno de los modelos más completos cuando se trata de microscopios para chiquillos porque contiene, como pocos, una iluminación LED de muy buena calidad para observaciones realmente claras. Esto no se queda aquí porque, además, cuenta con numerosos accesorios añadidos como un cubreobjetos, pinza, cuatro frascos, placa de Petri, micro trinchadora, etiquetas, aguja y cuatro portaobjetos para muestras.
A todo esto, se le suma un folleto con 30 experimentos para aprender a preparar portaobjetos, tomar muestras, ajustar el microscopio y sus iluminaciones como todo un profesional. Se requiere una pila para que funcione y está indicado para niños mayores a los 8 años de edad.
6. Microscopio para niños 5 años Buki 9003
Con instrucciones ilustradas
Cuando pensamos en juegos educativos para los más pequeños de casa está guay incluir algunas ideas de opciones que los puedan acercar a cosas como la ciencia y hacérsela mucho más entretenida de lo que muchos la pintan por ahí, si estáis de acuerdo conmigo seguramente este microscopio binocular súper llamativo y atractivo que seguramente hará que los niños se vuelvan unos pequeñitos curiosos.
Está indicado para chiquillos mayores a los cuatro años y esto no es en vano, pues es una de las etapas en las que se despierta aún más su inquietud por descubrir lo que los rodea y esta es la herramienta perfecta para descubrirlo desde lo más pequeñito a lo más grande.
Lo más guay es que tiene 10 experimentos ya predeterminados para que tengan una mejor idea qué hacer con él y sea más natural y fluido su acercamiento a este instrumento porque todos están muy bien descritos con su paso a paso para saber muy bien cómo hacerlos.
7. Microscopio para niños 10 años Science4you
Ideal
Ya sea para casa o para el cole, este microscopio es capaz de satisfacer las necesidades y toda la curiosidad de vuestros hijos que tienen ganas de explorarlo todo o que simplemente tienen actividades escolares, experimentos o quehaceres normales del cole y necesitan una herramienta efectiva en la cual apoyarse. No dudéis en que esta es, en definitiva, una excelente opción.
Los niños a partir de los 10 años le pueden sacar mucho provecho, pero también los harán aquellos que tengan ocho o nueve años y que les flipe la bilogía o la ciencia, en general, todo depende del interés que tenga vuestro hijo y de la habilidad que tenga al manipularlo.
En todo caso, ha sido pensado y diseñado para favorecer el desarrollo motriz, intelectual y sensitivo del niño y ayudarlo a descubrir lo que lo rodea con mucho detalle y delicadeza, además, está demostrado que favorece la compresión de la relación causa y efecto desde muy temprana edad.
Guía de compra: Los mejores microscopios para niños
¿Por qué comprar un microscopio?
Muchos adultos podemos llegar a verdaderamente subestimar a los chiquillos, asumiendo que todo debe clasificarse entre cosas para adultos, como los telescopios, microscopios, o todo aquello que suene muy profesional, y cosas para niños. Pero la verdad es que los microscopios pueden ser el regalo perfecto para hacer que un niño empiece a conocer la ciencia o para aquel que ya la ama.
En la niñez es en la etapa en la que los humanos nos sentimos más curiosos, con ganas de descubrir nuestro mundo, lo que nos rodea, por eso no es de extrañarse que los niños puedan pasar horas recogiendo materiales para nuevas diapositivas y horas posteriores en observación atenta. Siempre querrá contaros nuevas cosas que ha descubierto.
Además, sí que es verdad que los libros con información científica pueden ser un poco densos para ellos si no tienen la ciencia a la mano y de forma tan didáctica y entretenida como teniendo su propio microscopio, por eso éstos pueden convertirse en la mejor herramienta para aprender sobre biología y complementar material académico. Todos preferimos el aprendizaje práctico a un libro de texto aburrido, y los niños no son la excepción a esto.
Lo más guay es que un microscopio puede acompañarse de material adicional que hará que la emoción por descubrir no acabe nunca. Por ejemplo, no sólo en portales web especializados sino también en YouTube podrán encontrar actividades fáciles de hacer en casa y videos de microbiología para que sigan descubriendo su mundo a ensayo y error.
Tres tipos principales de microscopios
Al referirnos a los microscopios, hablamos directamente de microscopios ópticos, a menudo conocidos como microscopios de luz, pero hay otros tres básicos:
Simple
Magnifica a través de un solo lente convexo y es esencialmente una lupa u ocular glorificado.
Estéreo
Permite obtener una visualización tridimensional de la muestra, pero sin ver actividad celular. Es la mejor opción para muestras grandes y disecciones.
Compuesto
Permite observar cosas a nivel celular. Siempre usan diapositivas y deben tener una fuente de luz que brille desde debajo de la misma.
¿Qué es un microscopio de juguete?
Por lo general, los microscopios de juguetes que encontramos disponibles en el mercado están más cerca de ser una lupa glorificada que otra cosa. Hay que tener en cuenta también que mientras más baratos, más simples, pero, claro, dependerá también de la marca.
Sin embargo, los microscopios estéreo destinados a niños que están entre los 4 y los 8 años de edad se diseñarán visualmente para que parezcan juguetes divertidos. Aunque hay que decir que tendrán igualmente un nivel medio de calidad, es decir, no hay que pensar de ningún modo que todos los microscopios estereoscópicos son para niños, porque la realidad es que muchos profesionales los utilizan.
Ahora bien, cuando se trata de los microscopios más profesionales, que vendrían siendo los compuestos, hay que decir que son mucho más complicados de conseguir en versión de niños, al menos cuando se trata de aquellos que son verdaderamente potentes, diseñados con colores brillantes y bordes de goma.
¿Qué tipo de microscopio debo comprar?
Como todo lo que compráis para vuestros chiquillos, seguro que querréis que sea hecho a su medida, por eso antes de comprar uno debéis mirar estos detalles:
Edad e interés
¿Le habéis visto interés a vuestro chiquillo por la ciencia? Una buena elección depende de la edad y madurez del niño porque quizá comprar uno de gama alta, con demasiada potencia, para adentrar a un niño pequeño a la ciencia puede ser un poco desperdicio porque puede que se raye con demasiado tecnicismo de entrada. Igual pasa cuando le damos uno muy simple a un chiquillo mayor que está enamorado de la ciencia, también sería un desperdicio.
Complejidad y dificultad
Depende de la capacidad que tenga vuestro pequeño, podrá optar por modelos más complejos o difíciles de manipular:
Para niños menores de diez años:
Para ellos, seguramente un microscopio compuesto es inadecuado, especialmente sin la supervisión de sus padres o de un adulto que pueda tutorearlo porque no son sencillos de manipular y las piezas de vidrio pueden tornarse peligrosas para ellos. Pero si aún así deseáis ir a por uno, podéis hacerlo, sólo que hay que tener en cuenta algunas consideraciones de seguridad. No obstante, mientras más pequeño sea, la manera más acertada será buscar modelos coloridos de juguetes que pueda manipular él solito y con el magnifique objetos cotidianos como insectos, flores, hojas, alimentos, por ejemplo.
Para los niños en la escuela media:
Aquí sí es más seguro que un microscopio compuesto reciba mucho más uso y atención, incluso más si ha pasado de uno de juguete a uno más parecido al de los adultos. Sus observaciones se pueden utilizar para una clase, un proyecto de feria de ciencias o simplemente por diversión.
Madurez
Podría ser una buena idea comenzar con un microscopio de juguete para niños para que vuestro hijo aprenda cómo cuidar los lentes y la diapositiva, antes de enfrentarse a un modelo más complejo.
Plan de estudios
Dependerá si está en preescolar, si cursa la primaria o, por el contrario, la secundaria, pero algunos especialistas recomiendan microscopios desde 80 EUR hasta incluso los 200 EUR para quienes estudian en el hogar y les interesa el mundo de la ciencia. Y es que las habilidades del microscopio son valiosas si hablamos de un estudiante realmente interesado en estudiar ciencias de la vida en la universidad.
Cualidades de los mejores microscopios
Para descubrir cuál es el mejor, hay que conocer las características que hacen grandes a los microscopios.
Ampliación y Resolución
No necesariamente más aumento significa un mejor microscopio. Puede que, aunque acerque mucho, la calidad se vaya esfumando y después terminaréis viendo un punto borroso gigante con algo de color. Necesitaréis que produzca una resolución de alta y buena calidad.
Enfoque fino
Una perilla de enfoque fino os permite cambiar la profundidad de la visión dentro de una muestra y así ver todas las estructuras celulares con claridad.
Marco
Si hablamos de un modelo de juguete, iréis bien con un modelo de plástico, pero sin importar cuna robusto y duradero os diga el fabricante que es el plástico, no debéis tomarlo como opción cuando se trata de un modelo profesional, para eso será mejor que sea un marco de metal.
Ajustable
Será más fácil es enfocar la diapositiva, hacerlo manualmente puede ser realmente molesto.
¿Por qué vuestro hijo necesita un microscopio?
Los microscopios son, literalmente, una lente que nos permite ver de las pequeñas cosas que está compuesto este mundo. Así que cuando les enseñamos a nuestros chiquillos sobre la naturaleza mirar arboles grandes y asombrosos mamíferos está bien, pero ir un poco más allá al ver insectos o esos pequeños detalles que se esconden es lo que puede hacer que la magia suceda y eso se hace de manera más maravillosa con un microscopio.
Porque podremos ver los colores reales y los detalles de los insectos o de las pequeñas ramitas, Con un microscopio en casa podemos crear la bonita tradición de recolectar algo todos los días para observar en familia. ¡No hay mejor herramienta para despertar la curiosidad!
¿Qué accesorios necesitaréis?
Por lo general podéis optar por un set de microscopio completo, que incluya muchas de las herramientas más básicas que necesitaréis para usar óptimamente vuestro microscopio, pero en el caso de que no haya sido en su momento la opción más asequible para vosotros, seguramente hoy estáis en la posición en la que requeriréis un par de cosas más para sacarle aún más partido.
En general, es una buena idea contar con algún folleto, guía o instructivo que nos ofrezca información detallada sobre el microscopio, su funcionamiento e instrucciones simples que también son una buena manera de familiarizarse con la terminología. Será más funcional mientras más y mejores ilustraciones tenga, especialmente si es para un niño porque lo mantendrá cautivado y será más fácil que entienda la información. También necesitaréis pinzas, diapositivas y cubreobjetos.
Portaobjetos de microscopio
Es una pieza clave para observar una muestra en el microscopio. Un portaobjetos es una lámina rectangular de vidrio transparente sobre la cual se coloca la muestra que deberá ser observada con el microscopio. Suelen ser de vidrio sodocálcico o vidrio borosilicatado.
Pinzas
Son importantísimas para manipular la muestra sin arruinarla, cambiarlas de lugar, moverlas un poco, colocarlas o quitarlas sin ser demasiado bruscos.
Cubreobjetos
Es una fina hoja de material transparente, cuadrada o rectangular que se coloca sobre un objeto que va a ser observado bajo microscopio, el cual se suele encontrar sobre un portaobjetos.
Preguntas frecuentes
Si se os siguen pasando por la cabeza algunas dudas, seguro que les encontraréis respuesta a continuación:
¿Mis hijos necesitan apoyo?
No hay que olvidar que un microscopio es un instrumento científico y por su propia naturaleza puede no resultar demasiado sencillo de entrada para vuestros hijos, así que indudablemente va requerir del apoyo adecuado para su uso, al menos al principio. Al final, un mal uso o movimiento brusco pueden dañar severamente el artefacto.
También necesitará orientación para preparar más muestras, a menos que compréis diapositivas ya hechas. Y, vamos, que no hay que perder de vista las consideraciones de seguridad para proteger no sólo al microscopio en sí sino al niño porque algunos productos químicos utilizados para preparar muestras son tóxicos. Aunque podéis investigar sobre las alternativas no tóxicas.
¿Hay algo que no deba comprar?
Lo más recomendado es alejarse de los microscopios de segunda mano, a menos de que el proveedor o el vendedor aún puedan brindar garantía y servicio. Alejaros también de los microscopios especializados, como microscopios invertidos, microscopios metalúrgicos o de polarización. No compréis telescopios que sólo tengan un espejo en lugar de una lámpara porque los niños pueden señalarlos al sol y destruir su vista, además, generalmente los espejos tampoco proporcionan suficiente intensidad de luz. ¡Ah! Y olvidaos de los microscopios históricos, a menos de que seáis dueños de un museo.
¿Qué objetivos y oculares debo comprar?
Lo ideal es comprar objetivos acromáticos DIN con los aumentos 4x, 10x, 40x y un ocular de 10x. Si queréis ir a por algo más que 40x no vayáis directo a por los de 100x, quedaos con los de 60x. Esta es una combinación estándar y los microscopios suelen venir con ella.
¿Qué pasa con los microscopios informáticos?
Hacia 1999, Intel presentó el microscopio QX3 Play, que necesitaba estar conectado a un ordenador y que luego fue reemplazado por el QX5. La calidad de imagen de este dispositivo parece ser buena, además de que puede cubrir ambos mundos, el de los microscopios compuestos y el de los estereoscópicos.
Pero se siguen vendiendo como modelos de juguete y no son capaces de ofrecer la misma calidad de imagen que los microscopios dedicados para estudiantes y educativos. Además que deben estar obligatoriamente conectados a una pc para que puedan funcionar y eso puede ser una gran desventaja.